08 Jul, 2018, 06:49 PM
Cuando las revistas eran quincenales y de 32 páginas me las leía la misma noche en que llegaban. Mi estudio personal era muy dedicado. Leí los dos Perspicacia de pasta a pasta, al igual que el Proclamadores y cualquier publicación que pudiera salir en las asambleas. De hecho era prioridad leer las publicaciones más recientes primero.
Todas mis actividades eran planeadas en torno a las reuniones, asambleas, etcétera. En los empleos avisaba desde el principio que necesitaba salir muy puntual la noche de reunión. En las asambleas estaba en el aseo previo, y el último día estaba en el último auto en salir del local de asamblea.
Sin tener dinero fuimos a la Amazonía a predicar, gracias al préstamo de una hermana...
Hasta mis últimos instantes como TJ una de mis frases era: "No sé cómo la gente del mundo puede vivir sin tener tres reuniones en la semana y tres asambleas en el año"... aún en mis peores momentos como TJ decía esta frase...
Creo que la rutina de los Testigos es similar en la mayoría de casos. La diferencia podría radicar en la sinceridad con la que realizan las actividades, cuánto te creas el cuento. Si te lo crees, haces todo lo que la organización pide y más con la mejor disposición del mundo.
Es normal que algunos o hasta muchos caigan en la monotonía pues si lo miramos objetivamente es bien cansado, pero fuimos programados para alejar esos malos pensamientos en cuanto llegan, así que si sentías que bajabas ya sabías lo que había que hacer: redoblar esfuerzos, trabajar más.
Claro, también están los clásicos "fríos" que ni se enteran del artículo de estudio y de casualidad se acordaban de llevar la Biblia a la reunión... de todo se ve.
Y en cuanto a ti, amigo CATALAN, apresúrate a buscarte un empleo, pon tu mejor esfuerzo en conservarlo, da lo mejor de ti. Te tengo una noticia: el armagedón no va a llegar pronto y es mejor que proveas para tus necesidades y las de tu familia y de paso ahorres para el futuro, porque es muy probable que llegues a viejo...
Todas mis actividades eran planeadas en torno a las reuniones, asambleas, etcétera. En los empleos avisaba desde el principio que necesitaba salir muy puntual la noche de reunión. En las asambleas estaba en el aseo previo, y el último día estaba en el último auto en salir del local de asamblea.
Sin tener dinero fuimos a la Amazonía a predicar, gracias al préstamo de una hermana...
Hasta mis últimos instantes como TJ una de mis frases era: "No sé cómo la gente del mundo puede vivir sin tener tres reuniones en la semana y tres asambleas en el año"... aún en mis peores momentos como TJ decía esta frase...
Creo que la rutina de los Testigos es similar en la mayoría de casos. La diferencia podría radicar en la sinceridad con la que realizan las actividades, cuánto te creas el cuento. Si te lo crees, haces todo lo que la organización pide y más con la mejor disposición del mundo.
Es normal que algunos o hasta muchos caigan en la monotonía pues si lo miramos objetivamente es bien cansado, pero fuimos programados para alejar esos malos pensamientos en cuanto llegan, así que si sentías que bajabas ya sabías lo que había que hacer: redoblar esfuerzos, trabajar más.
Claro, también están los clásicos "fríos" que ni se enteran del artículo de estudio y de casualidad se acordaban de llevar la Biblia a la reunión... de todo se ve.
Y en cuanto a ti, amigo CATALAN, apresúrate a buscarte un empleo, pon tu mejor esfuerzo en conservarlo, da lo mejor de ti. Te tengo una noticia: el armagedón no va a llegar pronto y es mejor que proveas para tus necesidades y las de tu familia y de paso ahorres para el futuro, porque es muy probable que llegues a viejo...
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."