21 Jul, 2018, 12:37 PM
Vivimos en la sociedad de la rapidez y lo efímero. Hasta la emoción vivida en la última parte de la asamblea es desplazada a las pocas horas o días. Se diluye en las venas del tiempo y la rutina la reemplaza en la mayoría de los casos. Es lo que consigue la JW con esta clase de educación basada en las emociones. No penetra y se afinca en el corazón, no permite moldear la vida hacia un cristianismo genuino. Y eso se evidencia con la superficialidad de las vidas de muchos testigos. Yo mismo asistí a esa última parte y sentí un arrobamiento peculiar pero al momento tuve miedo al ver tantos rostros enajenados capaces de hacer lo que fuese por la JW ¡en ese momento!.