27 Aug, 2018, 04:46 AM
Pues de lo que debería ser a lo que a veces es dista un amplio trecho.
Me explico:
De todo hay en la viña del Señor. SM y AA currantes a más no poder que se preocupan de los hermanos; unos haciéndoles llegar la literatura o acercándolos a casa en su coche. Otros visitándolos para animarlos o para ayudar en las tareas que necesitan.
Pero desgraciadamente la sociedad hedonista que nos rodea nos influye cada vez más. Un ejemplo.
Asamblea de circuito. Tu anciano tiene la responsabilidad de la limpieza cuando termina el programa. Observas que manda manda manda y a continuación se queda de brazos cruzados charlando con sus amigos. Otros he conocido que sin embargo asigna las tareas y a continuación se coloca los guantes y se pone a limpiar retretes. Desafortunadamente cada vez hay más de lo primero que de los segundo.
Aunque la enseñanza JW en algunos casos pudiera ser buena -esta semana habla la Atalaya de la conciencia bien entrenada- sin embargo allá me voy y me olvido de la clase de hombre que soy.
Lo de las visitas del SC es un mundo aparte. Un anciano coordinador en su momento preguntándome que cuantas visitas de pastoreo habíamos hecho el último semestre. Respuesta: ninguna. "Pues tenemos que ponernos las pilas en la media semana que nos queda". Puedes imaginar el propósito vacío de esas visitas que son para cubrir el expediente.
Y seguramente encontrarás la congregación donde se programan las visitas y se evalúa las necesidades de los hermanos. Desde luego eso hace que se respire un ambiente diferente en unas y otras.
Me explico:
De todo hay en la viña del Señor. SM y AA currantes a más no poder que se preocupan de los hermanos; unos haciéndoles llegar la literatura o acercándolos a casa en su coche. Otros visitándolos para animarlos o para ayudar en las tareas que necesitan.
Pero desgraciadamente la sociedad hedonista que nos rodea nos influye cada vez más. Un ejemplo.
Asamblea de circuito. Tu anciano tiene la responsabilidad de la limpieza cuando termina el programa. Observas que manda manda manda y a continuación se queda de brazos cruzados charlando con sus amigos. Otros he conocido que sin embargo asigna las tareas y a continuación se coloca los guantes y se pone a limpiar retretes. Desafortunadamente cada vez hay más de lo primero que de los segundo.
Aunque la enseñanza JW en algunos casos pudiera ser buena -esta semana habla la Atalaya de la conciencia bien entrenada- sin embargo allá me voy y me olvido de la clase de hombre que soy.
Lo de las visitas del SC es un mundo aparte. Un anciano coordinador en su momento preguntándome que cuantas visitas de pastoreo habíamos hecho el último semestre. Respuesta: ninguna. "Pues tenemos que ponernos las pilas en la media semana que nos queda". Puedes imaginar el propósito vacío de esas visitas que son para cubrir el expediente.
Y seguramente encontrarás la congregación donde se programan las visitas y se evalúa las necesidades de los hermanos. Desde luego eso hace que se respire un ambiente diferente en unas y otras.