[discipulo del Cristo]

Otra, esta la escuché en un discurso principal de asamblea, de boca de un superintendente de distrito,  caundo había de distrito. 
Parafraseo, hablaba sobre la pobresa, y decía que la pobresa y la riquesa es cuestión de óptica, y que lo iba a demostrar con la siguiente ilustracion:
Que un hombre rico tenía un hijo al cual no le importaba nada ni valoraba lo que tenía, y para darle una lección envió a su hijo con un amigo que tenía el hombre rico, ese amigo vivía en el campo. El hijo vago pasó allá en campo un tiempo y al volver a casa de su padre rico, el hombre pensó: mi hijo seguro que al experimentar la vida en el campo con las carencias que allá hay ahora va a valorar lo que aquí tiene en esta casa.
Y cuando ya estaba de regreso su hijo, el hombre le preguntó ¿Qué te ha parecido hijo, has aprendido algo sobre la pobresa?
Y el hijo contestó: sí papá, ¡me he dado cuenta de cuan pobres somos nosotros! Mira que nosotros solo tenemos un perro y ellos tienen cinco perros. Nosotros tenemos que ir al supermecado por leche y más comestibles, y ellos obtienen la leche fresca de su vaca todos los días, y hortalizas fescas de la tierra.
Nosotros nos bañamos en la ducha, y ellos se bañan en un río. Nosotros nos conectamos a internet con una computadora y ellos se acuestan en el pasto verde y en la noche miran las estrellas y se conectan al espacio a las estrellas. ¡Me he dado cuenta lo ricos que son ellos, y cuan pobres somos nosotros!
Entonces decia el super de distrito, la pobresa y la riqueza es cuestion de óptica, de punto de vista.

Pues, con esa ilustración yo pienso que la enseñanza fue más que todo para el papá que, aunque eran acaudalados, tal vez descuidaba a su familia en el aspecto emocional, fraternal, de parentesco. O sea, eran ricos materialmente sí: podían darse todas las vacaciones que quisieran, comer en restaurantes de lujo, ir a hoteles 5 estrellas, estrenar ropa, y hasta quemar el dinero. Sin embargo, eran pobres como núcleo familiar. Tal vez no comían juntos, no jugaban juntos, tal vez cada uno se dedicaba a "lo suyo". El hijo "ingrato" no "valoraba" los lujos, más bien valoraba la unidad familiar.  No me parece una ilustración ridícula. Al contrario, es muy acertada.

Ahora, no sabemos exactamente cómo estaba el discursante aplicando su ilustración. Ya eso cambia todo lo que la ilustración, en mi opinión, da a entender. Yo creo haber escuchado esa, pero creo que fue en una de circuíto. Creo que me tocará escuchar cuanto audio me han provisto de asambleas y conferencias para volver a ver en qué plano se trató de utilizar esa ilustración.