27 Sep, 2018, 12:37 PM
He leído la experiencia de varios hermanos que se encuentran en una situación semejante a la mía, esto es, desprogramado al 100% de la JW pero que por cuestiones familiares nos vemos obligados a aguantar dentro con una actividad mínima.
Cada cual se lo monta como puede con permiso del cuerpo de ancianos que según lo eficiente que sea y el grado que tengan al inmiscuirse en la vida de los hermanos pues podemos torear el tema con más o menos facilidad.
En mi caso empecé por salir sólo un día a la semana a predicar. Ahora salgo un día al mes. Como trato con unos ancianos más bien pesados pues apunto el informe que me parece (cuenta el día que salgo, las conversaciones que tengo con mi familia, el tiempo que uso en el foro que al fin y al cabo es tiempo de contra-predicación). E intento por diferentes razones personales eludir las asignaciones y privilegios que tanto ansía el resto.
El día que salgo a predicar dejo que me asignen a quien sea. No tengo remilgos. Tanteo a los hermanos, les planteo dudas razonables jugando al despiste. "Oye, vi tal noticia de la JW en un periódico TV..."
Concluyo que las dos horas de predicación han servido más bien para que yo le predique al hermano porque visto está que últimamente se hace la salida a las 9.30h. Todos remolonean para salir del Salón y acabamos pisando la calle a las 10.30h. Momento de dejar una hojita al primero que se cruce -para que el tiempo cuente- y hora de tomar un café. Se hacen las 11.30h Uf, ahora es un poco tarde para ir al territorio, ¿no? O bien vamos y cuando llegamos es hora de volver. Como mucho la predicación efectiva ha sido los escasos diez segundos para dejar la hojita a primera hora. Pero me anoto mis dos horas. EEEENGAAAAAA
¿Cómo os lo montáis los que tenéis que hacer tripas corazón y no podéis desaparecer de la JW?
Cada cual se lo monta como puede con permiso del cuerpo de ancianos que según lo eficiente que sea y el grado que tengan al inmiscuirse en la vida de los hermanos pues podemos torear el tema con más o menos facilidad.
En mi caso empecé por salir sólo un día a la semana a predicar. Ahora salgo un día al mes. Como trato con unos ancianos más bien pesados pues apunto el informe que me parece (cuenta el día que salgo, las conversaciones que tengo con mi familia, el tiempo que uso en el foro que al fin y al cabo es tiempo de contra-predicación). E intento por diferentes razones personales eludir las asignaciones y privilegios que tanto ansía el resto.
El día que salgo a predicar dejo que me asignen a quien sea. No tengo remilgos. Tanteo a los hermanos, les planteo dudas razonables jugando al despiste. "Oye, vi tal noticia de la JW en un periódico TV..."
Concluyo que las dos horas de predicación han servido más bien para que yo le predique al hermano porque visto está que últimamente se hace la salida a las 9.30h. Todos remolonean para salir del Salón y acabamos pisando la calle a las 10.30h. Momento de dejar una hojita al primero que se cruce -para que el tiempo cuente- y hora de tomar un café. Se hacen las 11.30h Uf, ahora es un poco tarde para ir al territorio, ¿no? O bien vamos y cuando llegamos es hora de volver. Como mucho la predicación efectiva ha sido los escasos diez segundos para dejar la hojita a primera hora. Pero me anoto mis dos horas. EEEENGAAAAAA
¿Cómo os lo montáis los que tenéis que hacer tripas corazón y no podéis desaparecer de la JW?