[Franklin]

Se trata de la obra de la predicación que prefigura a misioneros o publicadores en su otra faceta como empleado, esta vez tipificando a obreros que trafican con la supuesta verdad, llevando como instrumentos los dogmas fehacientes consignados a la religión y a la vez, los libros y revistas que representan doble propósito y funcionalidad para el proselitismo efectivo. Esto es, que al presentarse al trabajo proselitista de casa en casa en todos los países, no solo van a dogmatizar ( evangelizar) por medio de asedio constante a las familias, sino que a la vez a completar la jornada laboral consignada a los talleres de exhibición y venta. Doble funcionalidad: Vender el dogma religioso al parecer gratis y vender la mercancía proveniente de la producción obreros en la fábrica de libros, revistas y folletos.

Cabe indicar que dentro de la multifuncionalidad de un obrero en esa Industria está la obligación de ser cliente particular de la empresa. Clientes que deben adquirir por medio de compras, cada literatura y revista que necesitan para distribuir cuando van a los patios de países en aras del proselitismo. Cuando escribo que deben ser clientes, me refiero a que deben ser consumidores del producto. Y como consumidores, deben comprar para ellos y para los que adquieren esos insumos, fabricados para especular. De manera, que si una persona interesada decide contribuir con el costo "sugerido" de cada literatura, ese dinero honradamente debe ser entregado a los sub-gerentes en Los Salones de Adiestramiento y Dogmatización. Casi nueve millones de consumidores en todo el planeta comprando y..."regalando", supone obtener ganancias extraordinarias.

Y, si cada consumidor logra vender, que se debe leer y decir “regalar” para no ofender a los del Cuerpo Elitista Gobernante, tantos libros y revistas como pueda en un mes, las ganancias podrían ser multiplicadas muchas veces por nueve millones de obreros pagados con promesas dogmáticas de salvación el día de Armagedón. De manera, que a expensas de la promesa de redención, se paga a nueve millones de empleados, sin tener que erogar un centavo, a los testigos de Jehová de a pie. Algunos privilegiados reciben un desayuno, un almuerzo y una cena todos los días por su duro trabajo bajo el sol, algún insignificante estipendio por su labor a tiempo completo, porque la fábrica trabaja sin fines de lucro.

Es por ello que piden donativos, porque al trabajar sin fines de lucro, a los pobrecitos del Cuerpo Elitista de Gobernantes hay que mantenerlos a base de donaciones. Y, por ello también se les arenga a los obreros a donar propiedades inmuebles, propiedades muebles, joyas, cuentas bancarias, fideicomisos y a otras entidades públicas y privadas, subsidios. ¡Ah!, pero por sobre todo ello, como además se crean necesidades perentorias debido a crecimiento proselitista, hay que construir nuevos Centros de adiestramiento (Salones del Reino), pero no hay dineros disponibles para ello, porque todo lo que ingresa “ se gasta” en insumos, hace falta voluntarios que asuman en primera instancia la deuda por compra de nuevos lotes y materiales.

En segunda instancia, que contribuyan voluntariamente con la mano de obra gratis. Nunca hay un filántropo para tal despliegue de gastos y compromisos para adquisición de lotes y compra de materiales tan rápido o de inmediato como hace falta atender el asunto. Entonces, los miembros del Cuerpo Gobernante eran tan magnánimos, que hacían esfuerzos extraordinarios y acudían a un estado Bancario y fiduciario que al parecer tenían o todavía tienen, tal vez sí o tal vez no, a buscar los dineros necesarios a título de compromiso prestatario con intereses al 6%. Era entonces una deuda contractual que debía ser pagada por los que ocuparan el nuevo inmueble. Como esta deuda comenzaba a ser cobrada desde el primer mes de vencimiento y el inmueble estaba en proceso de construcción, no había quien pagara aún. Significa que desde el primer mes a partir de la deuda habría intereses acumulados. Si la construcción se tardaba digamos tres meses, habría tres meses de intereses del 6% sin pagar. Como era un sistema de especulación económica tan evidente, en caso de auditoría gubernamental, la práctica fue eliminada. Me informaron que dejaron de lado este tipo de especulación. Sin embargo, el inmueble sigue siendo registrado como propiedad de la Organización y el mantenimiento corre por cuenta del voluntariado.
Se trataba de una deuda contractual existente desde antes de ocupar la propiedad. ¿La propiedad de quién… de los miembros de la Congregación?. ¡NO!, la propiedad de la Sociedad de Bienes Gananciales de….. Ello, porque al terminar la construcción solo la deuda pertenece a los feligreses, el inmueble pasa a ser propiedad de “La Empresa sin fines de lucro”. Luego, por causa de la dimensión multifuncional en “ La Empresa sin fines de lucro”, cada vez se vuelven a crear nuevas necesidades de esta índole porque son muy rentables. Es extraordinaria la ganancia que se adquiere con el sistema y el método. No todo termina con esto. Cuando hay decisión sobre inutilidad de un inmueble es recurrente la venta de este porque ha surgido nueva necesidad de construir en lugar apropiado otro inmueble. Y, el negocio de bienes raíces se hace rentable.

Un círculo vicioso entre necesidades, financiamientos, adquisiciones y ventas. Pero,¡Rayos!, no es todo. Las inversiones a través de fideicomisos traen otros beneficios al Emporio. Fideicomisos obviamente solapados y ocultados adrede a los obreros de la fábrica. Luego, las inversiones de esa razón social anónima, que no da a conocer públicamente su liquidez porque si lo hace, sería la debacle económica, el escándalo Internacional y la renuncia en masa de obreros decepcionados.