[Centroamericana]

Yo he visto muchos casos en mi generación. Tengo 34 años y en este punto he podido darme cuenta de la diferencia que hizo tomar una otra decisión. Como bien han dicho ya, en nuestros países latinoamericanos ya de por sí es muy difícil encontrar un trabajo estable con salarios dignos, aún con estudios. No digamos solo con estudios de secundaria. En mi generación vi como algunos optaron por seguir el "consejo" (para ser algo amable) de la sociedad y renunciaron a ir a la universidad, algunos estudiaron técnicos y otros, ni siquiera eso. Por un tiempo todo marcha bien cuando eres muy joven y aun no hay que enfrentar tantas responsabilidades. Pero cuando ya uno quiere casarse y formar una familia o cuando vienen los hijos, el efecto de una u otra decisión es evidente. Y además afecta de diferentes maneras a hombres y mujeres. En el caso de los hombres, he conversado con un ex testigo de mi generación y él ahora me cuenta lo frustrado que se siente por no haber estudiado con lo cual podría tener un mejor trabajo y darles una mejor vida a sus hijos. Esto por cierto en un país de Norteamérica. Lo mismo en latinoamerica. Un tío quiere casarse pronto pero resulta que solo estudió un técnico que paga muy mal y cuando le sugerí que él era muy capaz y le di ideas para empezar negocios por su cuenta me salió con que eso roba tiempo y podría impedirle ir a todas las reuniones. Ahora la novia, como cualquier persona normal, quiere que tengan su propia casa luego de casarse, pero él solo le puede ofrecer quedarse en casa de sus padres. Ella sí está terminando su carrera universitaria apoyada por su papá que no es testigo. Y en el caso de las mujeres es peor, porque sin estudios lo único que queda es esperar casarse con alguien que sea "espiritual" y a la vez pueda sostener a la familia, lo cual según yo vi en algunos casos puede llevar a que la mujer no pueda salir de un ciclo de maltrato psicológico o físico por parte de su espiritual esposo por no tener loa medios como decir: me voy por mi cuenta. En mi caso, toda mi vida voy a agradecer que mis padres me hayan apoyado a terminar mi universidad, gracias a lo cual, pude empezar a hacer frente a las responsabilidades adultas sin mucha dificultad. No con grandes riquezas ni lujos pero si de manera tranquila, gracias a Dios. Pero siempre me entristeció ver los casos de jóvenes talentosos que echaron a perder esos talentos que Dios a cada uno nos ha dado y la frustración que eso conlleva