20 Oct, 2018, 01:00 PM
¡quién sabe! Amigo Julian, quizás hasta te sirva de ayuda hacer ese precursorado.
Me explico, cuando estaba ya convencido que las mentiras de la WT allá a principios de 2011, aún estuve dos meses que me di de plazo, acompañando a mi esposa a la predicación y a algunos estudios bíblicos, era tal la incomodidad y la culpabilidad de estar allí, enseñando algo que sabía era mentira que pensaba que no podría soportarlo, lo que me hizo reafirmar más si cabe en mi determinación de que llegado el día que me fijé para dar el paso definitivo no lo dudaría, y así el 21 de Abril de 2011 llamé a los dos ancianos de mi congregación al cuartito y les dije"hasta luego Lucas" "bye bye tolay" y nunca más hasta hoy.
Mi querida esposa también trató de chantajearme con que la acompañara a las asambleas sólo por las apariencias. Pero en mi caso no va con mi personalidad hacer doble cara. Me fui afrontando las consecuencias que vinieran.
Hoy, siete años después seguimos juntos, ella sigue con su patética secta y yo como un no creyente muy feliz, y gozando la vida juntos.
Sé que no todos somos iguales ni tenemos los mismos tiempos, pero lo cuento para que veamos que es posible seguir viviendo juntos respetando cada uno su parcela individual y que no todo tiene porqué hundirse.
Ánimo amigo, 30 horas pasan rápido.
Un abrazo.
Me explico, cuando estaba ya convencido que las mentiras de la WT allá a principios de 2011, aún estuve dos meses que me di de plazo, acompañando a mi esposa a la predicación y a algunos estudios bíblicos, era tal la incomodidad y la culpabilidad de estar allí, enseñando algo que sabía era mentira que pensaba que no podría soportarlo, lo que me hizo reafirmar más si cabe en mi determinación de que llegado el día que me fijé para dar el paso definitivo no lo dudaría, y así el 21 de Abril de 2011 llamé a los dos ancianos de mi congregación al cuartito y les dije"hasta luego Lucas" "bye bye tolay" y nunca más hasta hoy.
Mi querida esposa también trató de chantajearme con que la acompañara a las asambleas sólo por las apariencias. Pero en mi caso no va con mi personalidad hacer doble cara. Me fui afrontando las consecuencias que vinieran.
Hoy, siete años después seguimos juntos, ella sigue con su patética secta y yo como un no creyente muy feliz, y gozando la vida juntos.
Sé que no todos somos iguales ni tenemos los mismos tiempos, pero lo cuento para que veamos que es posible seguir viviendo juntos respetando cada uno su parcela individual y que no todo tiene porqué hundirse.
Ánimo amigo, 30 horas pasan rápido.
Un abrazo.