[gustado1977]

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Interesante lo de la casa de príncipes. Para comienzos de los años 30 el fiasco de beth sarim estaba muy fresquito en la mente de los tdj. Algunos habían desertado y seguramente formaron un forito que con el paso del tiempo se extinguió. Otros continuaron adelante y no se pusieron a lloriquear ni hacer pataleta como lo había hecho Jonás cuando Nínive no fue destruida tal y como él había profetizado. Los hermanos y hermanas íntegros se enfrentaron a la burla y el escarnio de los desertores, a las cámaras de gas, a la guillotina y a los campos de concentración; después los sobrevivientes de esos tiempos de guerra fueron testigos de un buen crecimiento tal y como se muestra en la entrada 47 de este hilo. Magnífico que haya sido así a pesar de beth sarim y otras cosas. Un homenaje a esos hombres y mujeres valientes que entendieron que nada detuvo ni detendrá el cumplimiento de los propósitos de Jah.

O sea que, según tú, haga lo que haga esta organización, y enseñe lo que enseñe, y aunque eso que haga y enseñe evidencie que no es ningún instrumento usado por Dios, hay que seguir apoyándola incondicionalmente, hasta el final, hasta la mismísima muerte.

Lo paradójico y curioso es que, cuando se trata de miembros de otras religiones que perciben en su doctrina cosas que no se ajustan en absoluto a la Biblia, o actos y comportamientos en sus dirigentes que distan mucho del verdadero cristianismo, no les alentáis a hacer lo mismo, ¿verdad?

¿Serías tan amable de explicarnos a todos el porqué de esta duplicidad?

El que las personas tengan creencias religiosas y políticas y deseen morir por ellas es un asunto estrictamente personal. Los griegos murieron por su imperio, los romanos por su primer reich, los aliados perdieron millones de vidas en las guerras mundiales, al igual que los alemanes, japoneses, italianos, etc. En mi país unos mueren por una ideología política, y otros por una ideología diferente. Cada quien es libre de morir o vivir por lo que quiera. Los cristianos genuinos, sin embargo, tenemos muy presentes las siguientes palabras: Feliz el que sigue aguantando la prueba porque recibirá la corona de vida que Jehová prometió a los que siguen amándolo. Pruébate fiel hasta la misma muerte y yo te daré la corona de la vida.