23 Nov, 2018, 07:39 AM
Esta semana se considera el ‘fabuloso éxito’ que están teniendo los carritos en todo el mundo. En la asignación se destacan varios ejemplos de éxito con los carritos. Es indudable que en algunos sitios se tenga éxito con estos carritos. Se informa de la colocación de libros y revistas en el mes con los carritos; pero lo peor es que apenas se ha conseguido un estudio bíblico, que es el propósito de los expositores en la calle.
La mayoría de quienes están al frente de un expositor portátil de literatura dice que pasan las dos horas sin que nadie se acerque ni pregunte. Una hermana de mi congre me dice que tiene asignados dos días por semana al carrito. Excepto una vez que se acercó una señora y se llevó un libro, los demás días del mes estuvo allí quieta, sin abrir la boca. Pero las dos horas que está en el carrito las informa como predicación, aunque no hable. Y lo mismo la otra persona que está con ella. Y son dieciseis horas al mes. Multiplicado eso por varios millones, echemos cuentas de las horas que se informan sin haber predicado.
La mayoría de quienes están al frente de un expositor portátil de literatura dice que pasan las dos horas sin que nadie se acerque ni pregunte. Una hermana de mi congre me dice que tiene asignados dos días por semana al carrito. Excepto una vez que se acercó una señora y se llevó un libro, los demás días del mes estuvo allí quieta, sin abrir la boca. Pero las dos horas que está en el carrito las informa como predicación, aunque no hable. Y lo mismo la otra persona que está con ella. Y son dieciseis horas al mes. Multiplicado eso por varios millones, echemos cuentas de las horas que se informan sin haber predicado.
La duda es el principio de la sabiduría.