15 Jul, 2017, 06:39 AM
La respuesta a esas preguntas es muy simple. Las audiencias judiciales se llevan a cabo de forma secreta y a puerta cerrada para que, en caso de que se cometa alguna injusticia, irregularidad o haya algún trato indebido por parte de los ancianos —algo bastante frecuente debido a su incompetencia, ineptitud y falta de amor e imparcialidad— eso nunca llegue a saberse por los demás miembros de la congregación. Y como después de la expulsión (en caso de que el fallo del comité judicial sea ése) los demás miembros de la congregación ya no pueden hablar con la persona expulsada, ésta nunca podrá compartir con otros la injusticia, la irregularidad o el trato indebido de los que haya podido ser objeto. Es exactamente el mismo proceder que siguen los regímenes dictatoriales y totalitarios y las peores sectas destructivas.
Lo paradójico del asunto es que, en la ¡Despertad! del 8 de junio de 1981 (pág. 17), la Watchtower, hablando sobre los magníficos precedentes legales encontrados en la ley mosaica, dijo lo siguiente:
![[Imagen: gk9fgosJeVBgWwW12BrcCENXqLXanOwhi2gWexdQ...24-h343-no]](https://lh3.googleusercontent.com/gk9fgosJeVBgWwW12BrcCENXqLXanOwhi2gWexdQeWrbxv-xYiS47axsO-dPU4ScGasws5fKfJXOkYu1BOHWJVy1E5jfOEI0sYmWVrPOd7BqbwcoI6iTWWAas58qUl0ZYu9PJefqq6h29v7dM_K5rQKzJPpBMZbd0wG_L2aHi-WQOlno2pYMlm3m5uh200tq3odafFZfpaUDsy_COloXUGPcXdN2akSXQ3eda_R7X9udZGEe9pnlwA8gWTj0yOIFZWE-l7xwyVbtORWAQj60NFUNSG6APanpwAfLH6NdQsw2kmyxlv11sTLcWxRpERYo_OstVqVSTCQDaAyA1R1S8XvC0Sz74puiUmJiyZnitR3Za8prwy3HiHXQF5L15h_d58FjiLjX_KUONgZI-7ghiHr_rt_zEyoq_8MIf-oO89Rjz-SdV6WPLldqKXsF2gmyMluaolMNn53FBGxjq1xO_OZdu0KB-NxC3cRWCkfynjk1vtDP1GqRT92ILK4rYZyPImW4esjulO-I7PNl49PqkkSYHlEIA_2DRw1jCj9DYauReRX3OcEo5BwphG1DEpBJY-xPDe_4flNo-rabOUApkMVOTdtXD0L4JmyZ7_DlYdbKTuzRyBVzzSXj=w1024-h343-no)
El principio sobre el carácter público de los juicios fue alabado en la página impresa. En la práctica real es totalmente rechazado. Como dijo Jesús de los escribas y fariseos de su tiempo: "Ellos dicen una cosa, y hacen otra".
Lo paradójico del asunto es que, en la ¡Despertad! del 8 de junio de 1981 (pág. 17), la Watchtower, hablando sobre los magníficos precedentes legales encontrados en la ley mosaica, dijo lo siguiente:
El principio sobre el carácter público de los juicios fue alabado en la página impresa. En la práctica real es totalmente rechazado. Como dijo Jesús de los escribas y fariseos de su tiempo: "Ellos dicen una cosa, y hacen otra".