11 Mar, 2019, 10:28 PM
En caso de accidentes viales:
Una de las principales máximas en la atención a las víctimas de un siniestro vial consiste en considerarlas como si siempre estuviéramos ante heridos con politraumatismos hasta que los profesionales sanitarios descarten este extremo. Por lo tanto, hay que evitar mover a los heridos salvo que haya riesgo de muerte, como sucede en el caso de un incendio o de una parada cardiorrespiratoria, por ejemplo.
Hay que poner énfasis en que no hay que sacar a una persona del interior de un vehículo como norma general, ya que después de la colisión el herido ha quedado en una posición estable y al manipularlo podemos romper esa estabilidad, incluso ocasionándole daños en la médula espinal o, sin llegar a esos extremos, si al moverle una pierna gravemente fracturada seccionamos una arteria y al evolucionar la lesión hay que acabar amputándole la extremidad al herido.
Es mejor practicar la evaluación y socorro del herido dentro del vehículo hasta que llegue la ayuda de los profesionales, que quizá opten por excarcelar al herido seccionando el vehículo y elevando a la víctima con medios mecánicos.
No administrar ni extraer nada del herido
Del cuerpo de un herido no debe salir ni entrar nada a manos de personas inexpertas. Eso incluye que nunca debemos darle bebida ni mucho menos comida o medicamentos, pero también quiere decir que no debemos extraer nada que se haya clavado en el cuerpo o en la cabeza del herido, por mucho que la víctima lo implore. Lo estaremos haciendo por su bien. Si le damos algo que deba ingerir podemos estar dificultando las medidas médicas posteriores, como la intubación, y si extraemos algo que se haya quedado clavado podemos ocasionar una hemorragia severa.
Por otra parte, en el lugar de un siniestro las cosas suelen estar sucias. El asfalto, la tierra, los restos polvorientos y chamuscados del vehículo… todos esos elementos pueden causar infecciones en las heridas de la víctima. Por lo tanto, un principio de oro será no tocar directamente las heridas de una persona que haya sufrido una colisión.
Como vemos, las cosas que por norma general no debemos hacer se enmarcan en una idea general de respetar la situación del herido hasta que lleguen los equipos de emergencia.
http://www.circulaseguro.com/en-caso-de-...-de-beber/
Una de las principales máximas en la atención a las víctimas de un siniestro vial consiste en considerarlas como si siempre estuviéramos ante heridos con politraumatismos hasta que los profesionales sanitarios descarten este extremo. Por lo tanto, hay que evitar mover a los heridos salvo que haya riesgo de muerte, como sucede en el caso de un incendio o de una parada cardiorrespiratoria, por ejemplo.
Hay que poner énfasis en que no hay que sacar a una persona del interior de un vehículo como norma general, ya que después de la colisión el herido ha quedado en una posición estable y al manipularlo podemos romper esa estabilidad, incluso ocasionándole daños en la médula espinal o, sin llegar a esos extremos, si al moverle una pierna gravemente fracturada seccionamos una arteria y al evolucionar la lesión hay que acabar amputándole la extremidad al herido.
Es mejor practicar la evaluación y socorro del herido dentro del vehículo hasta que llegue la ayuda de los profesionales, que quizá opten por excarcelar al herido seccionando el vehículo y elevando a la víctima con medios mecánicos.
No administrar ni extraer nada del herido
Del cuerpo de un herido no debe salir ni entrar nada a manos de personas inexpertas. Eso incluye que nunca debemos darle bebida ni mucho menos comida o medicamentos, pero también quiere decir que no debemos extraer nada que se haya clavado en el cuerpo o en la cabeza del herido, por mucho que la víctima lo implore. Lo estaremos haciendo por su bien. Si le damos algo que deba ingerir podemos estar dificultando las medidas médicas posteriores, como la intubación, y si extraemos algo que se haya quedado clavado podemos ocasionar una hemorragia severa.
Por otra parte, en el lugar de un siniestro las cosas suelen estar sucias. El asfalto, la tierra, los restos polvorientos y chamuscados del vehículo… todos esos elementos pueden causar infecciones en las heridas de la víctima. Por lo tanto, un principio de oro será no tocar directamente las heridas de una persona que haya sufrido una colisión.
Como vemos, las cosas que por norma general no debemos hacer se enmarcan en una idea general de respetar la situación del herido hasta que lleguen los equipos de emergencia.
http://www.circulaseguro.com/en-caso-de-...-de-beber/