28 Mar, 2019, 03:46 PM
¿Han notado cómo cada vez se la da más énfasis a las imágenes de las publicaciones? Desde que existen pantallas en todos los salones y se muestran de manera destacada en la plataforma se han convertido en una poderosa herramienta de comunicación de los mensajes del CG. Y no es que antes no hayan tenido importancia sino que ahora cada vez es más relevante la información que envían por este medio. Por ejemplo, si se dan cuenta desde este año ni siquiera permiten que lo hermanos saquen sus propias conclusiones de las fotografías que acompañan los artículos de estudio sino que ya ponen la explicación de cada uno de ellas explícitas para que no quede lugar a dudas de su mensaje.
Sirva como botón de muestra de lo que acabo de decir los siguientes ejemplos:
El tema de la prohibición de la barba es un tema recurrente entre testigos y ex testigos. No creo que haya un solo varón que alguna vez no se haya preguntado acerca de por qué no puede usarla en su congregación.
Luego salió aquel artículo de estudio de La Atalaya en la que 'por fin' aclararon el tema de la barba. Aclarar es un decir, porque el párrafo resultó ser una de esas declaraciones deliberadamente ambiguas en las que el CG se libra de cualquier responsabilidad sobre su interpretación (¿recuerdan el año de 1975?). Hice la prueba y pregunté a varios hermanos y hermanas sobre lo que creían que estaba diciendo el 'esclavo' en ese párrafo y cada uno dio una interpretación diferente. Ese era precisamente el objetivo de escribir un párrafo de esa manera.
Para mí resultaba claro lo que querían decir. No hay un solo versículo bíblico que respalde la prohibición sobre su uso, pero no se puede usar porque a ellos no les gusta que la usemos. Y así caen en un error que tanto advierten a los ancianos que no pueden caer: Establecer reglas de hombres.
Evidentemente nunca van a publicar dicha regla. Nunca van a decir que los varones no pueden usar barba, pero acá es donde usan su magia, sí pueden aprovechar sus declaraciones ambiguas y sus mensajes subliminales en las imágenes de las publicaciones. Observen estas imágenes sacadas de La Atalaya del mes de julio (Edición de estudio) que salió esta semana. Imágenes de tres artículos diferentes en los que el mensaje no puede ser más claro.
Nótese que las tres imágenes son de tres artículos diferentes. El claro mensaje es: No queremos que uses barba. ¿Después de ver esas fotografías algún anciano autorizará siquiera hacer una lectura de la Biblia en la sala B y ni qué decir desde la plataforma principal? ¿Le darán privilegios a un hermano a quién medio se le asome la barba? Nunca. Y no porque exista una norma tácita del CG, pues nunca se ha dado. Sino porque interpretó de esa manera su declaración más reciente en la que dice que si la barba de algún hermano hace tropezar mejor es mejor que se la afeite. ¡Y cómo no van a tropezar los hermanos de a pie si cada vez que sale una persona con barba en la millonaria tirada de La Atalaya se trata de un mundano rebelde y ateo!
Así es como de una manera muy hábil y casi imperceptiblemente van moldeando la manera de pensar de sus miembros. Ejemplos como estos abundan y seguramente más de uno de los foristas pudieran dar más ejemplos.
¡Saludos a todos!
Sirva como botón de muestra de lo que acabo de decir los siguientes ejemplos:
El tema de la prohibición de la barba es un tema recurrente entre testigos y ex testigos. No creo que haya un solo varón que alguna vez no se haya preguntado acerca de por qué no puede usarla en su congregación.
Luego salió aquel artículo de estudio de La Atalaya en la que 'por fin' aclararon el tema de la barba. Aclarar es un decir, porque el párrafo resultó ser una de esas declaraciones deliberadamente ambiguas en las que el CG se libra de cualquier responsabilidad sobre su interpretación (¿recuerdan el año de 1975?). Hice la prueba y pregunté a varios hermanos y hermanas sobre lo que creían que estaba diciendo el 'esclavo' en ese párrafo y cada uno dio una interpretación diferente. Ese era precisamente el objetivo de escribir un párrafo de esa manera.
Para mí resultaba claro lo que querían decir. No hay un solo versículo bíblico que respalde la prohibición sobre su uso, pero no se puede usar porque a ellos no les gusta que la usemos. Y así caen en un error que tanto advierten a los ancianos que no pueden caer: Establecer reglas de hombres.
Evidentemente nunca van a publicar dicha regla. Nunca van a decir que los varones no pueden usar barba, pero acá es donde usan su magia, sí pueden aprovechar sus declaraciones ambiguas y sus mensajes subliminales en las imágenes de las publicaciones. Observen estas imágenes sacadas de La Atalaya del mes de julio (Edición de estudio) que salió esta semana. Imágenes de tres artículos diferentes en los que el mensaje no puede ser más claro.
- 1. En una serie de fotografías se va observando como al ir progresando la persona, su barba se va reduciendo hasta llegar a ser un hombre lampiño digno de ser bautizado.
- 2. No hay mucho qué decir, salvo que quieren estigmatizar a una persona entre otras cosas por su uso de la barba.
- 3. Una persona que no cree en la Biblia... y sí, usa barba.
Nótese que las tres imágenes son de tres artículos diferentes. El claro mensaje es: No queremos que uses barba. ¿Después de ver esas fotografías algún anciano autorizará siquiera hacer una lectura de la Biblia en la sala B y ni qué decir desde la plataforma principal? ¿Le darán privilegios a un hermano a quién medio se le asome la barba? Nunca. Y no porque exista una norma tácita del CG, pues nunca se ha dado. Sino porque interpretó de esa manera su declaración más reciente en la que dice que si la barba de algún hermano hace tropezar mejor es mejor que se la afeite. ¡Y cómo no van a tropezar los hermanos de a pie si cada vez que sale una persona con barba en la millonaria tirada de La Atalaya se trata de un mundano rebelde y ateo!
Así es como de una manera muy hábil y casi imperceptiblemente van moldeando la manera de pensar de sus miembros. Ejemplos como estos abundan y seguramente más de uno de los foristas pudieran dar más ejemplos.
¡Saludos a todos!
