04 Apr, 2019, 09:08 PM
(04 Apr, 2019, 09:02 AM)Presunto1914 escribió:(01 Apr, 2019, 12:48 PM)Demas escribió: Siento que soy como el Caballo de TroyaCreo que entiendo tu experiencia y tú sentir pero aún que fueras anciano no creo que cambiara mucho la situación yo como tú trabajé para anciano y aunque lo conseguí (aún lo soy) no significó un cambio también pienso que la congregación me aprecia pero parece que eso molesta más a mis coancianos y se juntan para siempre tirarme siempre hablan con sus racionamientos casi (para no decir nunca ) utilizan la Biblia, y lamentablemente no se puede hacer nada como yo soy más joven siempre salen con que ellos son los de la experiencia pero e visto que la experiencia lo único que les da es más orgullo y prepotencia
Después de estar a punto de desasociarme, ya recién casado decidí darme otra oportunidad dentro de la organización, mi esposa me convenció que nos cambiáramos de congregación y juntos iniciáramos una nueva vida, ahora como una sola carne.
Y llegamos a una congregación grande por su asistencia, 160 promedio (solo conocía congregaciones de 50 o 60 personas de asistencia).
Desde el momento en que llegamos buscamos a los ancianos para que solicitaran nuestras tarjetas, lo cual hicimos con el secretario, y al cabo de 2 meses nos anunciaron como nuevos publicadores de la congregación. Y nuevamente, ahora como matrimonio, experimentamos la indiferencia de los ancianos, ya que no se acercaron a nosotros para ver nuestras necesidades espirituales.
Sin embargo decidimos buscar amigos entre publicadores que muchas veces pasamos desapercibidos por los ancianos y los publicadores "espirituales".
Así conocí a un hermano de edad, 70 años, que llegaba solo. Era de escasos recursos, pero muy fiel a la wt. Fuimos amigos hasta el día de su muerte. Fue anciano en esa congregación años atrás, pero lo removieron; la razón? su esposa enfermó y cayo en cama, lógicamente no pudo cumplir con sus labres de anciano por cuidar de su esposa. Y después de ser removido, desapareció de los ojos de la congregación, según me contó él con lagrimas en sus ojos. Sus coancianos lo desprestigiaron para ellos tener el control de la congregación, ya que los publicadores le amaban, pero pudo mas una lengua falsa que los buenas obras de aquel hombre.
Y aunque tenia hijos, estos estaban ocupados con sus respectivas familias y con las actividades "espirituales", así que no tenían tiempo para él. Fue mi padre y mentor espiritual.
Me regalo una caja de libro y revistas que le sobraban para que yo empezara a montar mi biblioteca teocratica, y entre esas publicaciones estaban los folletos Publicando y enseñando en paz y unidad, y el folleto Presten atención a ustedes mismos y a todo el rebaño (de un curso de la escuela del ministerio del reino y que mas tarde se convertiría en libro).
Después de leer ambos folletos junto con el libro Organización para publicar el Reino y hacer discípulos, no podía creer que la mayoría de los ancianos pasaran por alto tan practicas instrucciones para el bienestar de la congregación; y en ese momento comprendí lo que me dijeron dijeron años atrás: que la organización era perfecta pero los que la integran son imperfectos. Así que decidí trabajar por un puesto de responsabilidad y ayudar a enderezar las cosas para la gloria y honra de nuestro Dios Jehová.
Fui ingenuamente a ponerme a las ordenes del cuerpo de ancianos, me hice disponible para lo que fuera necesario, pero para mayor sorpresa mía no me tomaron en cuenta. Pero no me desanime, el diablo, nuestro enemigo, se estaba oponiendo al orden teocratico.
Por un año conté con la indiferencia de los ancianos, pero con mi esposa nos ganamos el cariño de muchos publicadores de la congregación, mas aun con el nacimiento de nuestro primer hijo. Con semejante información, me hice diestro en la predicación y en el trato a los publicadores. Rebosaba de espiritualidad. Estaba seguro que las cosas podían mejorar en la congregación.
Pero vinieron nuevamente los problemas, pero ahora, ya no por mi baja espiritualidad, ni por mi carácter problemático, ni por mis debilidades y malas decisiones, sino por el egoísmo del cuerpo de ancianos.
En cualquier descuido si ya tienes a los demás ancianos descontentos y celosos por que la congregación se encariña contigo y te tiene mas confianza que a ellos y ademas eres mas joven, pues tus días están contados , te harán la vida difícil, aunque no en todas las congregaciones es igual, pero según relatas están en un nido de víboras y solo es cuestión de tiempo.
"Nada te ata excepto tus pensamientos; nada te limita excepto tu miedo; nada te controla excepto tus creencias." ( Marianne Williamson.)