25 Aug, 2019, 02:36 PM
(24 Aug, 2019, 04:26 PM)El Zelote escribió:(24 Aug, 2019, 02:35 PM)Joshuan-JTG escribió:Hola y gracias no hay problema no te preocupes. Solo que respaldé esos hilos por si las dudas ya que después compilaré toda mi historia tipo Crisis de Conciencia y no quiero tener problemas de Copyright en un futuro.(23 Aug, 2019, 11:27 PM)El Zelote escribió:Saludos a todos, me informaron que la Parte 16 de este hilo se publicó en Facebook ya me di una vuelta a observar.
El motivo del cierre temporal del blog Crónicas del Zelote de Jerusalén fue el siguiente. Respaldé todos los hilos de mis dos usuarios El Zelote y OjoInvisible y los envié al Instituto Nacional de Derechos de Autor de México, esto para evitar malos entendidos. El lunes me llega la hoja de derechos como propietario de estos hilos en se registraron como monografía aunque incluye mis memorias como Testigo de Jehová e interpretaciones bíblicas, si quieren úsenlos para despertar a más gente pero hay nomás digan que fueron escritos por mí...
Incluso, uno de los que comentó en Facebook dijo que sus bisabuelos son los mismos que los tuyos que mencionas.
Usenlos sé que ayudarán a muchos.
Cómo podía un autor garantizar que su texto no iba a sufrir modificaciones una vez entrara en circulación?
La respuesta es simple: no había modo de hacerlo. Ello explica por qué en ciertas ocasiones los autores formulaban maldiciones contra cualquier copista que alterara sus textos sin su permiso.
Podemos encontrar una imprecación de este tipo en uno de los libros que finalmente entraron a formar parte del Nuevo Testamento, el libro del Apocalipsis, cuyo autor, casi al final del texto, profiere esta terrible advertencia:
Yo advierto a todo el que escuche las palabras proféticas de este libro: «Si alguno añade algo sobre esto, Dios echará sobe él las plagas que se describen en este libro. Y si alguno quita algo a las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte en el árbol de la Vida y en la Ciudad Santa, que se describen en este libro» (Apocalipsis 22:18-19).
Aunque con frecuencia se interpreta como una fórmula destinada a que el lector acepte o crea todo cuanto se dice antes en el texto, este pasaje es en realidad una amenaza típica contra los copistas del libro, escrita con el fin de impedir que añadan u omitan cualquiera de sus palabras.
Es posible hallar imprecaciones similares dispersas por toda clase de escritos cristianos de este período. Considérense las graves amenazas lanzadas por Rufino, un erudito cristiano latino, con respecto a su traducción de una de las obras de Orígenes:
Ante Dios el Padre y el Hijo y el Espíritu Santo, en verdad insto e imploro a cualquiera que pudiera transcribir o leer estos libros, por su fe en el reino que vendrá, por el misterio de la resurrección de los muertos y por el fuego eterno que aguarda al demonio y sus ángeles, que, dado que no desea por herencia eterna ese lugar en el que hay llanto y rechinar de dientes y en el que el fuego no se apaga y el espíritu no muere, no añada ni quite nada a lo que está escrito, que no inserte o altere nada, y que en lugar de ello compare su transcripción con las copias a partir de las cuales la ha hecho.
Como condena a quien simplemente cambiara algunas palabras de un texto, el fuego y el azufre son sin duda un castigo extremo.
No obstante, algunos autores estaban decididos a utilizar todos los medios a su alcance para garantizar que sus palabras se transmitieran intactas, y en un mundo sin leyes sobre derechos de autor ninguna amenaza era lo bastante seria para disuadir a aquellos copistas que cambiaban los textos a su antojo.
Que te parece zelote.
Refuerza tus escritos con algo parecido, como quiera solo tú puedes entender el apocalipsis.
Saludos te queremos los del foro.