24 Aug, 2020, 09:17 PM
Gracias mi estimado amigo Bassam por contarnos sobre la fortaleza de tu pueblo, todo un ejemplo de amor al prójimo en acción, los hechos son más elocuentes que las palabras.
Hace unos quince años hubo una temporada de lluvias particularmente grave en el país. Varios ríos se desbordaron llevándose consigo las casas de los más pobres. En los pueblos cercanos a Bogotá varios hermanos perdieron sus hogares. Yo, muy entusiasmado, me hice disponible para ayudar en la reconstrucción de casas para esos hermanos. Hablé con los ancianos y el superintendente, me indicaron llenar el formulario de Construcción de Salones... jamás puse un ladrillo para nada que no fuese un Salón del Reino, los hermanos más pobres eran quienes donaban su tiempo y dinero para darnos alojamiento y comida, y luego de terminado el Salón, siguen aún donando para pagarlo...
Yo esperaba servir a otros en labores de socorro y terminé levantando edificios para una multinacional estadounidense, y ni cuenta me di.
Así que mi aplauso de pie por tus chicos y los chicos de tu país que se ponen a la orden de sus hermanos y no esperan ordenes de otros que luego son los que reclaman méritos.
Un abrazo para ti, y mucha ánimo para tu pueblo.
(19 Aug, 2020, 08:22 PM)Perceptivo escribió: Recuerdo aún las inundaciones en Alberta, Canadá, el vídeo que salió y cómo yo creía que eran unos cracks.Me hiciste recordar la razón de por qué me uní inicialmente al grupo de construcción de salones (luego llegaron a ser cinco en el país).
Hace unos quince años hubo una temporada de lluvias particularmente grave en el país. Varios ríos se desbordaron llevándose consigo las casas de los más pobres. En los pueblos cercanos a Bogotá varios hermanos perdieron sus hogares. Yo, muy entusiasmado, me hice disponible para ayudar en la reconstrucción de casas para esos hermanos. Hablé con los ancianos y el superintendente, me indicaron llenar el formulario de Construcción de Salones... jamás puse un ladrillo para nada que no fuese un Salón del Reino, los hermanos más pobres eran quienes donaban su tiempo y dinero para darnos alojamiento y comida, y luego de terminado el Salón, siguen aún donando para pagarlo...
Yo esperaba servir a otros en labores de socorro y terminé levantando edificios para una multinacional estadounidense, y ni cuenta me di.
Así que mi aplauso de pie por tus chicos y los chicos de tu país que se ponen a la orden de sus hermanos y no esperan ordenes de otros que luego son los que reclaman méritos.
Un abrazo para ti, y mucha ánimo para tu pueblo.
Ubi dubium ibi libertas (Donde hay dudas hay libertad)
"La verdad nunca teme ser examinada, la mentira sí."