[Mr. Smiley]

Gracias mi estimado amigo Bassam por contarnos sobre la fortaleza de tu pueblo, todo un ejemplo de amor al prójimo en acción, los hechos son más elocuentes que las palabras.

Recuerdo aún las inundaciones en Alberta, Canadá, el vídeo que salió y cómo yo creía que eran unos cracks.

Me hiciste recordar la razón de por qué me uní inicialmente al grupo de construcción de salones (luego llegaron a ser cinco en el país).

Hace unos quince años hubo una temporada de lluvias particularmente grave en el país. Varios ríos se desbordaron llevándose consigo las casas de los más pobres. En los pueblos cercanos a Bogotá varios hermanos perdieron sus hogares. Yo, muy entusiasmado, me hice disponible para ayudar en la reconstrucción de casas para esos hermanos. Hablé con los ancianos y el superintendente, me indicaron llenar el formulario de Construcción de Salones... jamás puse un ladrillo para nada que no fuese un Salón del Reino, los hermanos más pobres eran quienes donaban su tiempo y dinero para darnos alojamiento y comida, y luego de terminado el Salón, siguen aún donando para pagarlo...

Yo esperaba servir a otros en labores de socorro y terminé levantando edificios para una multinacional estadounidense, y ni cuenta me di.

Así que mi aplauso de pie por tus chicos y los chicos de tu país que se ponen a la orden de sus hermanos y no esperan ordenes de otros que luego son los que reclaman méritos.

Un abrazo para ti, y mucha ánimo para tu pueblo.

Gracias estimado compatriota Stargate,

Durante la guerra del 2006 aquí me fui a Colombia el 27de julio, estando en la Arenosa (mi Barranquilla) pasó algo raro para quien habita en esta ciudad, una tormenta tropical, fuerte como es de costumbre, se convirtió en mini huracán, llevando techos de muchas casas en algunos barrios del norte: Ciudad Jardín, Mercedes, el Silencio, entre otros, da la casualidad que mi familia y yo nos reuníamos en la congre. Mercedes, gemela de la congre. Ciudad Jardín, inmediatamente fuimos mi esposa y yo con mis hijos (los mayores tenían 9 años apenas en aquel entonces), después de ver la cantidad del desastre quedamos ayudando a los hermanos, claro después mi esposa se retiró porque el menor tenía cinco años apenas. Aquella noche me quedé vigilando la casa de un hermano mayor de edad y sus hijos viven fuera de la ciudad, al día siguiente empezamos, las congregaciones de Barranquilla, a reparar los daños (da la casualidad que en aquella noche el ex presidente Uribe Velez estaba en la ciudad y ordenó compensar cada familia con materiales de construcción por un millón de pesos en aquel entonces), así que los hermanos se pusieron mano a la obra voluntariamente y armaron una cocina para alimentar quienes trabajan, y colectaron dinero de todo el distrito para la compra de lo que falta de materiales de construcción, pero la secta no puso NI UN MISERABLE CENTAVO, solamente vino el super de circuito, un joven soltero muy agradable, a darnos animo y recetarnos anécdotas de cómo Jehová ayuda a su pueblo. Total, la mano de obra, precio de los materiales y precio de los alimentos fueron del bolsillo de los Tjs, que la mayoría eran “amigos” míos.

Mi conclusión en aquel momento fue que el “pueblo de Jehová” es quien ayuda al “pueblo de Jehová”, nadie más, y la secta no hace nada ni paga de su bolsillo; OJO, estaba bien adoctrinado y muy fiel y discreto en aquel entonces, y tenía el “privilegio” de dar un discurso público por semana (aprovechaban que yo había huido de la guerra pero sin embargo seguía mi adoración como en primer lugar de mi vida).

Salu2