13 Oct, 2017, 08:32 AM
internet dice que la frase es del libro ¿Qué es la vida? Erwin Schrödinger (1887-1961), físico de origen austríaco y es un clásico del ensayo científico, que sin contener ideas particularmente originales, puede servir de inspiración para transgredir fronteras y atreverse a pensar.
What is Life? de Schrödinger es un texto breve dividido en un prefacio, siete capítulos y un epílogo. Un tema central de la obra es la tensión que genera en el autor su visión de que el comportamiento macroscópico de los sistemas físicos se basa en las grandes poblaciones de sus componentes microscópicos –una visión derivada de la mecánica estadística de su admirado Lud-wig Boltzmann–, frente al hecho de que los genes parecían compuestos por poblaciones pequeñas de átomos que mostraban «una permanencia inexplicable para la física clásica». Tras constatar esta paradoja, el autor, siguiendo a Delbrück, recurre a la mecánica cuántica para justificar la necesidad de una nueva explicación. Para Schrödinger, la clave que explica la vida reside en la acción de lo que él llama un «cristal o sólido aperiódico» (cap. 5, p. 96), una «asociación bien ordenada de átomos, capaz de mantener permanentemente su orden, [que] parece ser la única estructura material concebible que ofrece una variedad de posibles organizaciones isómericas y que es suficientemente grande como para contener un sistema complicado de determinacionesdentro de reducidos límites espaciales. En efecto, el número de átomos de una estructura tal no necesita ser muy grande para producir un número casi ilimitado de posibles combinaciones».
What is Life? de Schrödinger es un texto breve dividido en un prefacio, siete capítulos y un epílogo. Un tema central de la obra es la tensión que genera en el autor su visión de que el comportamiento macroscópico de los sistemas físicos se basa en las grandes poblaciones de sus componentes microscópicos –una visión derivada de la mecánica estadística de su admirado Lud-wig Boltzmann–, frente al hecho de que los genes parecían compuestos por poblaciones pequeñas de átomos que mostraban «una permanencia inexplicable para la física clásica». Tras constatar esta paradoja, el autor, siguiendo a Delbrück, recurre a la mecánica cuántica para justificar la necesidad de una nueva explicación. Para Schrödinger, la clave que explica la vida reside en la acción de lo que él llama un «cristal o sólido aperiódico» (cap. 5, p. 96), una «asociación bien ordenada de átomos, capaz de mantener permanentemente su orden, [que] parece ser la única estructura material concebible que ofrece una variedad de posibles organizaciones isómericas y que es suficientemente grande como para contener un sistema complicado de determinacionesdentro de reducidos límites espaciales. En efecto, el número de átomos de una estructura tal no necesita ser muy grande para producir un número casi ilimitado de posibles combinaciones».