28 Feb, 2021, 01:17 PM
Miedo, vergüenza y culpa, son emociones primarias más desestabilizadoras, paralizantes y limitantes que nos arruinan la vida impidiendo la felicidad y verdadero poder personal juegan con ellas para dirigir nuestros conceptos sobre del bien y el mal, el exceso o el déficit. La desmesura usada para reforzar cada una de ellas, son usadas como defectos.
¿Qué nos ayudará a no obsesionarnos con nuestras imperfecciones?
Esta pregunta actúa mentalmente con la intención de acentuar nuestras imperfecciones y a través de los ejemplos, experiencias, puntualizarlas e incrementarlas hacia el sentido de la culpa. Eso es manipulación, con la finalidad de dominacióm de las masas para que obedezcan los intereses de WT.
Si Dios hubiese querido podía ponerse en contacto con cada uno de los hombres para darles el mensaje que el crea oportuno, ¿no es todopoderoso?. Alguno quizás alegue obediencia, pero a ¿quién?, ¿quién se beneficia de la predicación? Pues la religión predicada, a mas feligreses mayores ingresos.
Esta Atalaya es mezquindad pura
El texto mencionado de 1 Rey. 22:19-22 tiene guasa encima Dios usa la mentira para sus propósitos. ¡Increíble! da para un hilo¡
¿Qué nos ayudará a no obsesionarnos con nuestras imperfecciones?
Esta pregunta actúa mentalmente con la intención de acentuar nuestras imperfecciones y a través de los ejemplos, experiencias, puntualizarlas e incrementarlas hacia el sentido de la culpa. Eso es manipulación, con la finalidad de dominacióm de las masas para que obedezcan los intereses de WT.
Si Dios hubiese querido podía ponerse en contacto con cada uno de los hombres para darles el mensaje que el crea oportuno, ¿no es todopoderoso?. Alguno quizás alegue obediencia, pero a ¿quién?, ¿quién se beneficia de la predicación? Pues la religión predicada, a mas feligreses mayores ingresos.
Esta Atalaya es mezquindad pura
El texto mencionado de 1 Rey. 22:19-22 tiene guasa encima Dios usa la mentira para sus propósitos. ¡Increíble! da para un hilo¡
“La luz excesiva es la mayor oscuridad… " Peer Gynt de Henrik Ibsen