01 Mar, 2021, 12:33 PM
Esto de los sentimientos de culpa y de sentirse que ya no puede hacer nada como lo hacía antes, lo promueven ellos mismos, porque cuando uno tiene un privilegio como por ejemplo precursor lo enaltecen en gran manera, y hacen ver que no hay nada mejor que ser precursor, y hasta el trato que le dan todos es diferente, entonces inconsistentemente uno se siente importante, y ya cuando uno deja de ser precursor lo hacen a un lado, entonces es allí donde vienen esos sentimientos de inferioridad. Y es por eso que muchos siempre andan buscando la manera de volver a tener esos privilegios.
Yo estuve de precursora regular por cinco años y tuve muchos privilegios, como ser encargada de literatura en la congregación, por falta de varones capacitados, en las asambleas regionales me ponían a maquillar a los discursantes, fui de las primeras en el país en participar en la predicacion metropolitana cuando era el superintendente de Circuito el que daba las Solicitudes y escogía a los precursores que podían participar, también participe en asambleas comentando en el estudio de la Atalaya y esa vez participe con una congregacion que no era a la que yo asistía pero el anciano me invito porque me conocía que era activa como precursora.
Les comento todo esto porque ahora que ya no soy precursora (cabe mencionar que fui yo la que decidí dejar el precursorado), varios se expresan como con lástima que ya no soy precursora haciendome ver como que ya no le sirvo a Jehová que ya no soy activa como antes y bla, bla bla, pero la verdad yo no tengo esos sentimientos de inferioridad, más bien desde que deje el precursorado siento que me quite un peso de encima. Pero lastimosamente muchos cuando pasan por situaciones parecidas caen en depresión pero es por culpa de los demás que les hacen sentir así.
En este estudio de la Atalaya quedó evidenciado que existe mucho problema de depresión en las congregaciones y esto es por culpa de ellos como organización.
Yo estuve de precursora regular por cinco años y tuve muchos privilegios, como ser encargada de literatura en la congregación, por falta de varones capacitados, en las asambleas regionales me ponían a maquillar a los discursantes, fui de las primeras en el país en participar en la predicacion metropolitana cuando era el superintendente de Circuito el que daba las Solicitudes y escogía a los precursores que podían participar, también participe en asambleas comentando en el estudio de la Atalaya y esa vez participe con una congregacion que no era a la que yo asistía pero el anciano me invito porque me conocía que era activa como precursora.
Les comento todo esto porque ahora que ya no soy precursora (cabe mencionar que fui yo la que decidí dejar el precursorado), varios se expresan como con lástima que ya no soy precursora haciendome ver como que ya no le sirvo a Jehová que ya no soy activa como antes y bla, bla bla, pero la verdad yo no tengo esos sentimientos de inferioridad, más bien desde que deje el precursorado siento que me quite un peso de encima. Pero lastimosamente muchos cuando pasan por situaciones parecidas caen en depresión pero es por culpa de los demás que les hacen sentir así.
En este estudio de la Atalaya quedó evidenciado que existe mucho problema de depresión en las congregaciones y esto es por culpa de ellos como organización.