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El sentido de pertenencia ha sido una herramienta muy útil para aglutinar feligreses, todos los cultos lo fomentan es una de sus principales armas de control, de ahí que entre las sugerencias de como recibir a los nuevos que llegan a una reunión o a la conmemoración es el desbordarse en atenciones, ser amables,  invitarlos a casa a comer y convivir, estar pendientes de sus necesidades, hacerse amigos (love bombing), así se va tejiendo esa red de soporte para cuando el prospecto decida cortar lazos con su tribu anterior ya sea amigos o familiares, "caerá" en blandito, no resentirá bruscamente el cambio, es mas con el tiempo sentirá que estos nuevos amigo TJ son mejores que sus amistades anteriores y mejor aun, mas familia que su familia consanguinea,.

Logrado eso que resulta mas importante que entender la doctrina , es la trampa mas eficiente, ya que las personas se van aferrando a esa hermandad que lo acoge aunque  estén entendiendo muy poco o de plano nada del curso que les conduzcan o de las reuniones a las que asisten , son parte de una hermandad mundial y a donde quieran que lleguen serán bien recibidos por ella, por su puesto que el concepto es seductor.

Por lo tanto la expulsión se convierte en el mayor castigo para un miembro, dejar de ser parte de esa hermandad ya no ser contado entre esta singular y especial tribu, DEJAR DE PERTENECER eso duele al miembro convertido, no puede perder su posición.