03 Jun, 2021, 09:32 PM
(28 May, 2021, 11:27 PM)CATALAN escribió: No sé cómo diablos fue, pero hoy ordenando unos libros halle el Libro Organizados para hacer la voluntad de Dios (el verde, tapa dura)
Y recordé uno de los siguientes privilegios que hoy son historia que ahí en ese libro se citan: SUPERINTENDENTE DE CUIDAD.
¿Alguien de aquí alguna vez lo fue, que nos cuente cómo era ese cargo? Por lo que dice el libro era como un mini superintendente de circuito en el sentido de que supervisaba un grupo de congregaciones de una cuidad grande.
También me recuerdo de que cuando las asambleas de circuito había una que duraba 2 días había un privilegio que también se hablaba en ese libro y que era el que una congregación fuera la congregación anfitriona de la asamblea de circuito. Ese privilegio era muy añorado, ya que implicaba que el superintendente de circuito junto con el de distrito (otro puesto extinto) pasara la semana previa de la asamblea con la congregación, no se hacían nombramientos ni nada pero implicaba tener para algunos a alguien respetado de la organización una semana en su congregación. Recuerdo el nombre de uno que especialmente me caía tan mal: Oscar René Benítez, que tipo tan nefasto!
Además eso implicaba para la congregación anfitriona, que todas o casi todas las partes de la Escuela del Ministerio Teocrático que se hacían en la asamblea, las iban a presentar publicadores de esa congregación, además que esa congregación por ser la anfitriona tenía prioridad a la hora de elegir hermanos para demostraciones, entrevistas, puestos de acomodadores, etc... era un puesto muy codiciado ser congregación anfitriona, por eso semanas o meses previos a la asamblea, ya se empezaban a ganar al viajante los ancianos con "acto$ de ho$pitalidad" para ser seleccionados como anfitriones
Aaaaah que tiempos esos verdad jaja. Que recuerdos tienen ustedes de estos privilegios u otros que ya no existen?
Tuvimos el "privilegio" de trabajar como superintendente de ciudad durante un tiempo breve.
Nos toco ver el asunto, junto con el comité de asunto legales (un grupo de 7 "hermanos"), de un grupo de publicadores desplazados de su comunidad, logramos que liberaran a los precursores especiales encargados de esa congregación, que fueron encarcelados.
El salón del reino en ese momento no pudo ser recuperado, fue usado para algunas actividades propias del gobierno local. Tiempo después fue devuelto a los TJ.
También hicimos los preparativos para que un fin de semana se llevara a cabo una escuela para nombrado, el sábado para SM y el domingo para los ancianos.
Recuerdo que en esa ocasion surgio un "fuerte estallido de ira" con los ancianos que colaboraron conmigo para esa asignación. Ya que ellos querian utilizar un salon cerca de sus hogares, pero que no reunia los requisitos para la escuela, asi que junto con otro anciano los obligamos a aceptar un salon que estaba ubicado en un lugar estratégico para los que venia a dicha "escuela", ademas de era comodo para dicha escuela.
Y parte de trabajo era recibir al nuevo superintendente de distrito, llevarlo a su hospedaje, y hacer un inventario de los muebles y utensilios de su departamento.
Por cierto fue este superintendente de distrito quien me "removio de mi cargo" por queja de varios ancianos por los arreglos de la única escuela que me toco realizar. La razón yo era demasiado duro y exigente con ellos.
Actividades bajo la supervision de Betel y del superintendente de circuito.
Eran tiempos en los que consideraba un "honor y un privilegio" dichos cargos, que me robaban tiempo que pertenecía a mi esposa y a mi recién nacido. Pero el poder era el poder.
Todo hombre aspira al poder: cada uno desearía ser un dictador; casi todos sacrificarían el bienestar del prójimo por alcanzar sus metas personales
Los protocolos de los sabios de Sión