08 Jun, 2021, 11:58 AM
Sentí pena o vergüenza en algún momento?, No.
Siempre me identifique como TJ, incluso en el trabajo tuve "privilegios especiales", por parte de mis jefes.
Sí, recibí una gran variedad de insultos y apodos, pero estos nunca me hicieron sentir mal, al contrario, "fortalecían" mi fe. Incluso una persona que constantemente nos trataba mal en el servicio, llego a estudiar conmigo, hoy es anciano de congregación, (en ese tiempo me sentí orgulloso de este logro).
En el caso de mis hijos fue igual, contrario a muchos niños y jóvenes en su momento, ellos tampoco se avergonzaron se ser tj, y por seguir las "instrucciones de la organización" de presentarnos con los profesores y si se podía, ya sea invitarlos a nuestro hogar o visitarlos a ellos en su casa, mis hijos nunca tuvieron problemas relacionados con las actividades que chocaban con nuestras creencias.
Llegaron a predicarles a sus compañeros y profesores en sus casas.
El problema vino dentro de la congregación, ya que fueron objeto de burla de sus propios compañeros de creencia, hijos de ancianos y precursores, que al paso del tiempo les hizo daño. Pero esto es otra historia.
Siempre me identifique como TJ, incluso en el trabajo tuve "privilegios especiales", por parte de mis jefes.
Sí, recibí una gran variedad de insultos y apodos, pero estos nunca me hicieron sentir mal, al contrario, "fortalecían" mi fe. Incluso una persona que constantemente nos trataba mal en el servicio, llego a estudiar conmigo, hoy es anciano de congregación, (en ese tiempo me sentí orgulloso de este logro).
En el caso de mis hijos fue igual, contrario a muchos niños y jóvenes en su momento, ellos tampoco se avergonzaron se ser tj, y por seguir las "instrucciones de la organización" de presentarnos con los profesores y si se podía, ya sea invitarlos a nuestro hogar o visitarlos a ellos en su casa, mis hijos nunca tuvieron problemas relacionados con las actividades que chocaban con nuestras creencias.
Llegaron a predicarles a sus compañeros y profesores en sus casas.
El problema vino dentro de la congregación, ya que fueron objeto de burla de sus propios compañeros de creencia, hijos de ancianos y precursores, que al paso del tiempo les hizo daño. Pero esto es otra historia.
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Los protocolos de los sabios de Sión