08 Jun, 2021, 03:21 PM
Comparto la idea de que ahora es más fácil que te nombren en esta normalidad "online". En varios puntos de la ciudad se dieron casos que una congregación "grande" se dividía, dando como resultado otras congregaciones. Congregaciones de 140 publicadores, se dividían en dos, 70 publicadores cada una. Desde la perspectiva del superintendente significaba que el pueblo de Jehová había "crecido". Por cada visita que hacía a una de esas congregaciones, nombraba por lo menos a un siervo ministerial (hablo de las congregaciones vecinas a la que asisto). Hace seis meses nos enteramos que nombraron dos ancianos y dos siervos nuevos. Cuando la congregación recién se dividió, habían dos ancianos y tres siervos (en el 2019). Ahora son seis ancianos y doce siervos ministeriales. Lo curioso del caso es que, el superintendente empezó a visitar a dicha congregación en medio de la pandemia.
Nunca ha conocido a ninguno de los hermanos que nombro. Y dudo mucho que se pueda conocer a una persona viéndola por dos horas en una pantalla.
Estoy seguro que, con el pasar del tiempo, saldrá a la luz las verdaderas consecuencias de nombrar como si no hubiese un mañana.
Varios de hermanos nombrados tenían dificultades para reunirse antes de esta pandemia, ni hablar de la predicación. Ahora todo es más fácil. Prender una cámara, saludar a todos y apagar para "concentrarse mejor", es una rutina tan simple que deja en evidencia lo "espiritual" que eres.
Nunca ha conocido a ninguno de los hermanos que nombro. Y dudo mucho que se pueda conocer a una persona viéndola por dos horas en una pantalla.
Estoy seguro que, con el pasar del tiempo, saldrá a la luz las verdaderas consecuencias de nombrar como si no hubiese un mañana.
Varios de hermanos nombrados tenían dificultades para reunirse antes de esta pandemia, ni hablar de la predicación. Ahora todo es más fácil. Prender una cámara, saludar a todos y apagar para "concentrarse mejor", es una rutina tan simple que deja en evidencia lo "espiritual" que eres.