05 Jul, 2021, 10:19 AM
Hola compañeros de lucha
Con la novedad que la semana pasada fui citado de emergencia a reunión de ancianos en el salón del reino, ¿el motivo? Una hermanita de 74 años se permitió una transfusión de sangre; así que ahí estábamos el sanedrín para dictar la sentencia, 7 fariseos contra una viejita.
Es la primera vez en toda mi vida que sé de un hermano en nuestra congregación que se haya permitido una transfusión de sangre, lo cual me hace pensar que el asunto de la sangre es vital para cualquier testigo adoctrinado, podrán fornicar y tomar todas las botellas de alcohol del mundo, pero ¿la sangre? Eso es inadmisible. ¿A qué se deberá esto?
Exactamente no lo sé, pero el adoctrinamiento en este asunto es más fuerte que en otros temas; quien comete fornicación o adulterio cree que comete un pecado, pero puede seguir adelante, quien se come un pastelote de cumpleaños sabe que dicha rebanada será expulsada de su cuerpo al día siguiente, quien abusa del alcohol es consciente de que al día siguiente no habrá rastro del líquido en su cuerpo. Pero la sangre… sin haber constancia escrita en las publicaciones, los testigos creen que si se transfunden sangre esta permanecerá por el resto de su vida en sus cuerpos, como recordatorio de su deslealtad al cuerpo gobernante, lo cual evidentemente es falso porque la sangre al igual que todos los componentes de nuestro cuerpo va siendo cambiado constantemente, el asunto de la sangre es inadmisible para muchos que admiten que podrían verse tentados a cometer otros “pecados”.
En realidad, no culpo al testigo de a pie, yo mismo reconozco que el asunto de la sangre fue el último escollo en mi conciencia para liberarme mentalmente de la watchtower, pensaba que podían tener algo de razón en ese asunto, a final de cuentas ¿no es cierto que ha habido personas que se han infectado de alguna enfermedad por transfundirse sangre? Debe haber algo de sabiduría divina en esa norma. Y luego pensé ¿qué procedimiento médico es 100% seguro? Hay gente que muere por reacción alérgica a una vacuna y no por eso estoy en contra de las vacunas, a algunas personas al operarlas les dejaron dentro material quirúrgico y no por eso dudaría en operarme si fuera necesario; así que infectarse por una transfusión es un riesgo que siempre existirá, y que cada vez es menor dado todas las precauciones que actualmente toma la comunidad médica. Hoy puedo decir con total confianza que (sin que se entere mi familia ni ancianetes) aceptaría una transfusión de sangre.
¿Qué pasó con la hermanita? Tal vez algún día se los cuente, de momento ya saben, por cuestión de protección de mi identidad no puedo contar con lujo de detalle todo; mientras tanto, este es un buen momento para meditar en ese asunto maldito, el asunto de la sangre.
Con la novedad que la semana pasada fui citado de emergencia a reunión de ancianos en el salón del reino, ¿el motivo? Una hermanita de 74 años se permitió una transfusión de sangre; así que ahí estábamos el sanedrín para dictar la sentencia, 7 fariseos contra una viejita.
Es la primera vez en toda mi vida que sé de un hermano en nuestra congregación que se haya permitido una transfusión de sangre, lo cual me hace pensar que el asunto de la sangre es vital para cualquier testigo adoctrinado, podrán fornicar y tomar todas las botellas de alcohol del mundo, pero ¿la sangre? Eso es inadmisible. ¿A qué se deberá esto?
Exactamente no lo sé, pero el adoctrinamiento en este asunto es más fuerte que en otros temas; quien comete fornicación o adulterio cree que comete un pecado, pero puede seguir adelante, quien se come un pastelote de cumpleaños sabe que dicha rebanada será expulsada de su cuerpo al día siguiente, quien abusa del alcohol es consciente de que al día siguiente no habrá rastro del líquido en su cuerpo. Pero la sangre… sin haber constancia escrita en las publicaciones, los testigos creen que si se transfunden sangre esta permanecerá por el resto de su vida en sus cuerpos, como recordatorio de su deslealtad al cuerpo gobernante, lo cual evidentemente es falso porque la sangre al igual que todos los componentes de nuestro cuerpo va siendo cambiado constantemente, el asunto de la sangre es inadmisible para muchos que admiten que podrían verse tentados a cometer otros “pecados”.
En realidad, no culpo al testigo de a pie, yo mismo reconozco que el asunto de la sangre fue el último escollo en mi conciencia para liberarme mentalmente de la watchtower, pensaba que podían tener algo de razón en ese asunto, a final de cuentas ¿no es cierto que ha habido personas que se han infectado de alguna enfermedad por transfundirse sangre? Debe haber algo de sabiduría divina en esa norma. Y luego pensé ¿qué procedimiento médico es 100% seguro? Hay gente que muere por reacción alérgica a una vacuna y no por eso estoy en contra de las vacunas, a algunas personas al operarlas les dejaron dentro material quirúrgico y no por eso dudaría en operarme si fuera necesario; así que infectarse por una transfusión es un riesgo que siempre existirá, y que cada vez es menor dado todas las precauciones que actualmente toma la comunidad médica. Hoy puedo decir con total confianza que (sin que se entere mi familia ni ancianetes) aceptaría una transfusión de sangre.
¿Qué pasó con la hermanita? Tal vez algún día se los cuente, de momento ya saben, por cuestión de protección de mi identidad no puedo contar con lujo de detalle todo; mientras tanto, este es un buen momento para meditar en ese asunto maldito, el asunto de la sangre.