22 Aug, 2021, 01:47 AM
El Juicio de Scopes
PIE DE FOTO: John Scoopes
(Scopes contra el Estado, 152 Tenn. 424, 278 S.W. 57 (Tenn. 1925), a menudo llamado en inglés "Scopes Monkey Trial") fue un sonado caso legal en Estados Unidos que puso a prueba la Ley Butler, que establecía que era ilegal en todo establecimiento educativo del estado de Tennessee "la enseñanza de cualquier teoría que niegue la historia de la Divina Creación del hombre tal como se encuentra explicada en la Biblia, y reemplazarla por la enseñanza de que el hombre desciende de un orden de animales inferiores". El Juicio del Mono como también se le conoce es el más sonado caso legal en la Historia de la batalla ideológica entre creacionismo y evolucionismo a cuenta de El origen de las especies, de Charles Darwin.
Pie de foto: Horatio Hackett Newman y otros cientificos que viajaron de todo el pais para apoyar a John Scoopes
Pie de Foto: Liga de anti-evolucionistas, que solicito el juicio a John Scoopes
PIE DE FOTO: John Scoopes
(Scopes contra el Estado, 152 Tenn. 424, 278 S.W. 57 (Tenn. 1925), a menudo llamado en inglés "Scopes Monkey Trial") fue un sonado caso legal en Estados Unidos que puso a prueba la Ley Butler, que establecía que era ilegal en todo establecimiento educativo del estado de Tennessee "la enseñanza de cualquier teoría que niegue la historia de la Divina Creación del hombre tal como se encuentra explicada en la Biblia, y reemplazarla por la enseñanza de que el hombre desciende de un orden de animales inferiores". El Juicio del Mono como también se le conoce es el más sonado caso legal en la Historia de la batalla ideológica entre creacionismo y evolucionismo a cuenta de El origen de las especies, de Charles Darwin.
Pie de foto: Horatio Hackett Newman y otros cientificos que viajaron de todo el pais para apoyar a John Scoopes
Pie de Foto: Liga de anti-evolucionistas, que solicito el juicio a John Scoopes
Si Lucifer fue capaz de incitar una rebelión en el cielo, eso significa celos, envidia y violencia en el cielo pese a prometerte un paraíso perfecto