[Marcelo Daniel]

Después de varios años sin asistir a las reuniones, ayer fui al Memorial (desde hace tiempo, JW ya no lo llama así). Mi familia está muy programada, sobre todo mi mujer. Con ella ya tuve discusiones en su día por este motivo. La última vez que hablamos, le dije sin ambigüedades que ya no volvería a asistir a ninguna reunión, ni a ninguna asamblea, y que eso era ya innegociable. Desde entonces, nunca me ha vuelto a decir nada, ni a preguntarme si voy a asistir a alguna reunión, o asamblea. Ayer no fue distinto y tampoco me preguntó.

No obstante, mi hija me comentó ayer por la mañana que no tenia muchas ganas de asistir. No le dije nada, pero aquello hizo que sintiera curiosidad por ver cómo estaban las cosas en el Salón después de todos estos años. Le dije a mi mujer que este año, y como algo excepcional, iría con ellas al memorial. No me respondió, pero sé que en su interior todo se removió.

Y bueno, fui al armario, donde aún tengo alguna ropa de vestir y me sentí raro volviéndome a preparar para ir a una reunión. Varias veces me pregunté que qué demonios estaba haciendo. Pero en fin, después de eso al coche y camino al Salón.

Cuando llegué, algunos testigos a los que conozco de siempre, me saludaron y me dijeron que se alegraban mucho de verme. Igualmente, todos los ancianos vinieron a saludarme, me dijeron lo mismo y además me dieron la bienvenida. A todos ellos les di una respuesta breve y escueta.

No voy a hablar del discurso, porque siempre es el mismo, un bodrio, al que ahora añaden la propaganda de la web de ellos. Todo muy proselitista, con alguna "amenaza" sesgada.

El caso es que, durante el tiempo que estuve ayer allí, sentí que ya no pertenecía a ese lugar, y aún menos a esa organización. No encajaba en absoluto. Conocía a la mayoría de testigos, pero los veía como extraños. Uno de ellos vino a saludarme, era alguien que estuvo muchos años expulsado. Interiormente le decía, "has vuelto al barro, amigo". Y me alegré de no llevar una vida de esclavo.

No hacía más que preguntarme, ¿pero qué es lo que hago yo aquí?
No fue agradable, no tuve ninguna buena sensación. De vez en cuando miraba de reojo a mi mujer, que sostenía la táblet para buscar los textos, y no pude evitar fijarme en el logo de "donar" de JW.

En los cánticos no canté, y no agaché la cabeza en ninguna de las oraciones que se hicieron. Aunque eso ya lo hacía en los últimos años, antes de dejar de reunirme.

No sentí nostalgia de mi vida anterior de testigo activo. Y me preguntaba a mi mismo, por qué tardé tantos años en desprogramarme. Pero esto es algo que uno no puede controlar. Hay gente que despierta antes, otros después y hay muchos que lamentáblemente no despiertan.

Al acabar el memorial, mi mujer me dijo que quería que nos hiciésemos unas fotos, que sospeché no tardaría en subirlas a su estado de Whatsapp. Por eso me hice el remolón, y disimuládamente demoré lo de las fotos. No me agradaba mucho la idea de que las subiera y ya su familia y sus amigos tetigos pensaran que aún hay una oportunidad conmigo. Eso nunca pasará. Finalmente logré mi objetivo y no nos hicimos ninguna foto. Aunque mi mujer si subió a su estado unas cuantas que se hizo con sus amigas testigos.

Lo único que sentí ayer fueron malas sensaciones. Me arrepentí de haber ido, y de haber decidido ir. No volverá a pasar.

Finalmente, a aquellos que llevais varios años, o muchos años, sin reuniros ,si en algún momento sentís curiosidad, como a mi me pasó ayer, de ver cómo siguen las cosas en la que fue vuestra congregación, no vayáis. No merece la pena y solo os llevaréis malas vibraciones. No esperéis que todo sea parecido a antes. No olvidéis, que el buen recibimiento que os puedan dar, no es genuino. Todo allí se hace con un propósito, con una idea clara: captar a nuevos adeptos y volver a atrapar a antíguos creyentes.

Sinceramente agradezco que compartieras tu experiencia, me sirvió de mucho leerla.
Quizás lo único que "reprochar" es que no te hiciste fotos con tu esposa, yo lo hubiera hecho, pero es de respetar, no todos pensamos igual...
En serio buena redacción y alegra saber el cómo te ha ido tras estos años que te has alejado de la secta. ¡Ánimo amigo!

Un abrazo desde Ecuador.