[Micaela Torre]

Y aún así hay personas que siguen creyendo que "es la verdad, ¡sin duda es la verdad!", cuando es lo más obvio y razonable que si una organización te coarta del inherente derecho a pensar por ti mismo... Es una secta.

No existe ninguna justificación para manipular la mente de millones de personas y controlar sus ideas y pensamientos. Por lo tanto, sin importar los supuestos "motivos amorosos" por los que lo hacen... Siguen siendo una secta.

¡Ay de aquél que se atreva a contradecirlos! No será nunca un ser humano pensante, lógico y autónomo, sino un agente de Satanás. 

    'Es la verdad, sin duda es la verdad': parte de la letra de una canción (es incorrecto decir 'cántico', según el Cuerpo) que se entona en las reuniones teocráticas. Lo que no se explica es por qué es la verdad. Los no pensadores aceptan sin más esta 'verdad' traída por los pelos, pero que no se sostiene cuando se analiza imparcialmente el entendimiento que aplica el 'esclavo' a la Biblia, todo para que coincida con la tesis 'watch' implantada por Russell, Rutherford y Franz, que son los tres amasadores doctrinales que tenían en mira el gran negocio editorial de su literatura religiosa. No extraña que Russell cerrara su tienda de calzoncillos, que Rutherford abandonara la abogacía y que Franz colgara los estudios.