[Aimée]

Leer este relato me hizo traer malos recuerdos que hice pasar a una gran mujer que estuvo en mi vida. Iniciamos a salir cuando estaba en la universidad. Siempre trataba de que nadie nos vea, un día ella me dio un abrazo en la calle, simplemente le pedí que no volviera hacer.
Recuerdo que ella solo me dijo "si hemos hecho algo de malo, dímelo. No entiendo porque debemos ocultarnos, acaso te importa más lo que otros piensan antes de lo que yo siento. Esto me lastima demasiado".
Y es verdad, no hacíamos nada de malo, pero la idea de que se entere la congregación no me dejaba dormir, ahora pienso en todo el dolor que le cause y me arrepiento por todo ello. Al final prefería la opinión de 4 ancianos a la de ella. Ella me sugirió empezar a estudiar y bautizarse si eso me hacía feliz. Hoy agradezco que lo mejor que hizo fue alejarse de mí.
Al final del día, esta experiencia me enseño que el miedo es o fue el motor que nos motivó a muchos de nosotros a violar nada que esta secta enseña.

Gracias por postear este relato, me hace meditar en todo lo que viví y lo que no quiero volver hacer en mi vida.

Hola Suertudo:

Pues prácticamente mi relato es tu experiencia pero al revés, y este tipo de experiencias nos hacen meditar en lo destructiva que es esta secta. Cómo preferimos la opinión de otras personas a la de la chica o chico en cuestión. Fuimos egoístas porque queríamos una pareja que se acomodara a nuestra óptica de la vida, quisimos forzarlos a encajar en una creencia absurda porque pensábamos que ellos estaban mal y nosotros no.

Saludos.