20 May, 2022, 01:40 PM
Moebius yo lo intento... pero dime, ¿como se llama el libro?
Un abrazo!!
“Una insignificante vida como una bonita piedrecita. Una vida que quepa en un bolsillo. Una vida como un anillo, como una avellana. A una no le dicen que las piedrecitas se pierden. Se escapan por el agujero de un bolsillo. Y que, si se pierden, ya no puedes escoger ninguna más. Que a piedrecita perdida, cantera perdida. Tírale el corazón, también, aquí en mitad del camino, entre el barro y los espinos. Tírale la alegría. Tírale el alma junto con los abrazos, los besos y la cama matrimonial. Por fuerza, por fuerza. Y ahora levanta y obsérvate esta mañana tal delgado y tan azul. Y baja a la cocina y ponte comida en la boca, y después métela dentro de la boca de los niños, y luego dentro de la boca del anciano, y luego dentro de la boca de las vacas y los terneros, de la cerda y de las gallinas y de la perra. A la fuerza, a la fuerza. Hasta que una se olvida de todo, de tanta fuerza bruta”.
“Mi sueño es tan profundo que se mete bajo los mares. El mar me cubrió allí durante milenios, y a duras penas lo recuerdo. Ciega y sorda y durmiente como soy. Fuera, fuera. Creced musgos. Reproducíos bestias, que el trotar de vuestras patas me acuna, que el arrastrar de vuestras raíces me abriga. Que nada durará mucho. Nada. Ni la quietud. Ni la calamidad. Ni el mar. Ni vuestros feos hijos. Ni la tierra que aguanta vuestras desmedradas patas.”
Un abrazo!!
“Una insignificante vida como una bonita piedrecita. Una vida que quepa en un bolsillo. Una vida como un anillo, como una avellana. A una no le dicen que las piedrecitas se pierden. Se escapan por el agujero de un bolsillo. Y que, si se pierden, ya no puedes escoger ninguna más. Que a piedrecita perdida, cantera perdida. Tírale el corazón, también, aquí en mitad del camino, entre el barro y los espinos. Tírale la alegría. Tírale el alma junto con los abrazos, los besos y la cama matrimonial. Por fuerza, por fuerza. Y ahora levanta y obsérvate esta mañana tal delgado y tan azul. Y baja a la cocina y ponte comida en la boca, y después métela dentro de la boca de los niños, y luego dentro de la boca del anciano, y luego dentro de la boca de las vacas y los terneros, de la cerda y de las gallinas y de la perra. A la fuerza, a la fuerza. Hasta que una se olvida de todo, de tanta fuerza bruta”.
“Mi sueño es tan profundo que se mete bajo los mares. El mar me cubrió allí durante milenios, y a duras penas lo recuerdo. Ciega y sorda y durmiente como soy. Fuera, fuera. Creced musgos. Reproducíos bestias, que el trotar de vuestras patas me acuna, que el arrastrar de vuestras raíces me abriga. Que nada durará mucho. Nada. Ni la quietud. Ni la calamidad. Ni el mar. Ni vuestros feos hijos. Ni la tierra que aguanta vuestras desmedradas patas.”