05 Jun, 2022, 09:31 AM
Yo opino que muchos cometen el error de decir que los evangelios son lo más cerca que tenemos a lo que dijo e hizo Jesús. Cada evangelio tenía un tema y un público, pero su propósito fue reforzar lo que cada comunidad ya creía.
La teología que sobresalió fue la de Pablo, ya que sin Pablo no hay crecimiento fuera de los judíos. Es irónico que la teología que más se parecía a la de Jesús fuera la de los fariseos, a quienes Jesús supuestamente criticaba. Los fariseos creían en la resurrección, el día de juicio final, la reinterpretación de la Ley mosaica, la santidad aparte del templo, y la predestinación. Pablo simplemente llegó a la conclusión de que como Jesús resucitó, entonces ya había comenzado el día de juicio, y la Ley ya no era necesaria.
Las siete cartas auténticas de Pablo muestran una teología de un fin inminente, y también es interesante que casi nunca cita a Jesús ni lo que hizo. Tampoco hace alusión a una estructura eclesiástica, de obispos y diáconos, o una autoridad central. Al morir Pablo, y al no cumplirse las profecías del fin, se tiene que restructurar para un largo plazo, usando tanto lo de Pablo como las tradiciones orales de Jesús y sus apóstoles.
La teología que sobresalió fue la de Pablo, ya que sin Pablo no hay crecimiento fuera de los judíos. Es irónico que la teología que más se parecía a la de Jesús fuera la de los fariseos, a quienes Jesús supuestamente criticaba. Los fariseos creían en la resurrección, el día de juicio final, la reinterpretación de la Ley mosaica, la santidad aparte del templo, y la predestinación. Pablo simplemente llegó a la conclusión de que como Jesús resucitó, entonces ya había comenzado el día de juicio, y la Ley ya no era necesaria.
Las siete cartas auténticas de Pablo muestran una teología de un fin inminente, y también es interesante que casi nunca cita a Jesús ni lo que hizo. Tampoco hace alusión a una estructura eclesiástica, de obispos y diáconos, o una autoridad central. Al morir Pablo, y al no cumplirse las profecías del fin, se tiene que restructurar para un largo plazo, usando tanto lo de Pablo como las tradiciones orales de Jesús y sus apóstoles.
¡Arriba Querétaro!