24 Sep, 2022, 10:05 PM
Sin embargo, en 1960 se aseguraba que "para el tiempo de la celebración anual de la cena del Señor el 26 de marzo de 1918 se había arrojado a Satanás el Diablo a la tierra"
La Atalaya 15 de junio de 1960 enseño:
13 El causante principal de este destrozo de los santos de Jehová fue Satanás el Diablo, el cual se jacta de poseer todos los reinos de este mundo y la gloria de ellos. (Mat. 4:8, 9; Luc. 4:5, 6) En 1914, cuando Miguel se levantó, se empezó la guerra en el cielo para echar de allí al Diablo y sus demonios. Fue vencido por Miguel, y hay razón bíblica para creer que para el tiempo de la celebración anual de la cena del Señor el 26 de marzo de 1918 se había arrojado a Satanás el Diablo a la tierra. Debido a que él ahora sabe que solamente tiene un “corto período de tiempo” antes que se le aplaste la cabeza en la batalla del Armagedón, él tiene grande enojo, especialmente contra el resto de la clase del santuario. Él ha hecho guerra contra éstos con todo medio que tiene a su disposición. (Apo. 12:7-17) Pero hasta esta fecha él no ha podido mostrar el poder para destrozar que se le permitió mostrar en 1918. Tampoco podrá destrozar el santuario de Jehová en su “tierra hermosa” cuando desempeñe el papel de Gog de Magog y baje desde el norte con todas sus huestes visibles e invisibles para destruir al santo resto y a las “otras ovejas.” Él mismo será magullado. Su poder para destrozar ha llegado a su fin.—Eze. 38:1 a 39:16.
La Atalaya 15 de junio de 1960 enseño:
13 El causante principal de este destrozo de los santos de Jehová fue Satanás el Diablo, el cual se jacta de poseer todos los reinos de este mundo y la gloria de ellos. (Mat. 4:8, 9; Luc. 4:5, 6) En 1914, cuando Miguel se levantó, se empezó la guerra en el cielo para echar de allí al Diablo y sus demonios. Fue vencido por Miguel, y hay razón bíblica para creer que para el tiempo de la celebración anual de la cena del Señor el 26 de marzo de 1918 se había arrojado a Satanás el Diablo a la tierra. Debido a que él ahora sabe que solamente tiene un “corto período de tiempo” antes que se le aplaste la cabeza en la batalla del Armagedón, él tiene grande enojo, especialmente contra el resto de la clase del santuario. Él ha hecho guerra contra éstos con todo medio que tiene a su disposición. (Apo. 12:7-17) Pero hasta esta fecha él no ha podido mostrar el poder para destrozar que se le permitió mostrar en 1918. Tampoco podrá destrozar el santuario de Jehová en su “tierra hermosa” cuando desempeñe el papel de Gog de Magog y baje desde el norte con todas sus huestes visibles e invisibles para destruir al santo resto y a las “otras ovejas.” Él mismo será magullado. Su poder para destrozar ha llegado a su fin.—Eze. 38:1 a 39:16.
Todo hombre aspira al poder: cada uno desearía ser un dictador; casi todos sacrificarían el bienestar del prójimo por alcanzar sus metas personales
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