14 May, 2023, 03:19 PM
Había un montón de ellas que me encantaba cantar. Ya no recuerdo los títulos. Era una de las cosas que más me gustaban porque se me daba bien desde muy pequeño. Aunque a los diez o once años descubrí que algunas eran variaciones sobre temas clásicos (recuerdo descubrir varias muuuuy parecidas a composiciones clásicas de Mozart en el repertorio, por ejemplo) ya que me empezó a interesar la música clásica y eso me disgustó un poco.
Precisamente gracias a que empezó a ser aburrido "seguir la linea" de voz tal cual (pese a que a algunos hermanos les resultase casi imposible cantar afinados) fui aprendiendo a cantar lo mismo, pero en otras lineas que encajaban en la melodía sin desafinar. Si... gracias al cancionero, aprendí a hacer armonías de voz. Primero a la octava alta, luego a quintas, después a terceras. Así aprendí a cantar y armonizar canciones, algo que hoy aplico asiduamente.
Siempre me pregunté porque no utilizaban las diferentes tesituras vocales (aunque uno no sepa si es bajo, barítono o tenor, o ellas no sepan si son soprano, mezzosoprano o contralto... lo frecuente es que ellas tengan mas registro agudo y ellos mas grave) para crear armonizaciones sobre los cánticos. El resultado final hubiera ganado mucho, la verdad y no hubiera sido tan monótono.
Ahora están derivando a otros estilos, menos clásicos y mas abiertos a "lo moderno": canciones con guitarras acústicas, bajos eléctricos (mi instrumento) o otros tipos de instrumentación (hasta con batería... ¡el instrumento del diablo! jajajajaja) y eso también me parece revelador. Creo que se han dado cuenta que hay vida mas allá del piano de cola a dos manos... que es un instrumento completísimo, pero otras instrumentaciones les dan mas variedad (aunque a veces banalizan un poco las temáticas) y hacen que cuando se junta la gente se puedan tocar las canciones. Pocos tienen un piano. Pero guitarras acústicas, hay a trillones en las casas. Yo creo que van por ahí los tiros en ese giro en la música de la secta: acercar las composiciones a algo que los acólitos puedan tocar.
En fin, aprender a cantar y aprender a discursar solo con ideas básicas, sin leer, fueron las únicas cosas positivas que saqué de mi paso por "La Empresa". Lo demás, represión y amargura.
Precisamente gracias a que empezó a ser aburrido "seguir la linea" de voz tal cual (pese a que a algunos hermanos les resultase casi imposible cantar afinados) fui aprendiendo a cantar lo mismo, pero en otras lineas que encajaban en la melodía sin desafinar. Si... gracias al cancionero, aprendí a hacer armonías de voz. Primero a la octava alta, luego a quintas, después a terceras. Así aprendí a cantar y armonizar canciones, algo que hoy aplico asiduamente.
Siempre me pregunté porque no utilizaban las diferentes tesituras vocales (aunque uno no sepa si es bajo, barítono o tenor, o ellas no sepan si son soprano, mezzosoprano o contralto... lo frecuente es que ellas tengan mas registro agudo y ellos mas grave) para crear armonizaciones sobre los cánticos. El resultado final hubiera ganado mucho, la verdad y no hubiera sido tan monótono.
Ahora están derivando a otros estilos, menos clásicos y mas abiertos a "lo moderno": canciones con guitarras acústicas, bajos eléctricos (mi instrumento) o otros tipos de instrumentación (hasta con batería... ¡el instrumento del diablo! jajajajaja) y eso también me parece revelador. Creo que se han dado cuenta que hay vida mas allá del piano de cola a dos manos... que es un instrumento completísimo, pero otras instrumentaciones les dan mas variedad (aunque a veces banalizan un poco las temáticas) y hacen que cuando se junta la gente se puedan tocar las canciones. Pocos tienen un piano. Pero guitarras acústicas, hay a trillones en las casas. Yo creo que van por ahí los tiros en ese giro en la música de la secta: acercar las composiciones a algo que los acólitos puedan tocar.
En fin, aprender a cantar y aprender a discursar solo con ideas básicas, sin leer, fueron las únicas cosas positivas que saqué de mi paso por "La Empresa". Lo demás, represión y amargura.