19 Sep, 2023, 11:03 PM
He estado en más de ocho congregaciones en dos países y aún no veo una relación directa entre la apariencia y la soltería. He visto actitudes de los solteros hacia el matrimonio. A veces, hay mujeres que simplemente no quieren casarse. La cultura local puede que aún no haya progresado lo suficiente para entender eso.
Hay quien piensa que para encontrar a su futura pareja lo debe hacer en alguna circunstancia ideal (un baile, una asamblea, una campaña, una presentación, etc.) También hay otros que tienen la superstición de que la pareja se la va mandar Dios de una manera muy particular, como la historia de Rebeca en la Biblia. He conocido a otros que empiezan a conocer a alguien e inmediatamente salen otros pretendientes de la nada y cambian la dinámica de la relación. La organización enfatiza tener metas espirituales en común y eso hace que tanto hombres y mujeres se vuelvan exigentes a la hora de buscar pareja. Y eso es aparte de la presión de la familia y la congregación.
Hasta hoy, los que he visto que batallan más para casarse son hombres, y casi siempre es porque les faltan buenos modales, dejan malas primeras impresiones, no saben tratar a las personas, o simplemente no tienen idea de cómo socializar en general. Y si aún así se casan, casi siempre es porque tienen dinero, son de alguna familia influyente en la congregación, o tienen algún nombramiento.
Hay quien piensa que para encontrar a su futura pareja lo debe hacer en alguna circunstancia ideal (un baile, una asamblea, una campaña, una presentación, etc.) También hay otros que tienen la superstición de que la pareja se la va mandar Dios de una manera muy particular, como la historia de Rebeca en la Biblia. He conocido a otros que empiezan a conocer a alguien e inmediatamente salen otros pretendientes de la nada y cambian la dinámica de la relación. La organización enfatiza tener metas espirituales en común y eso hace que tanto hombres y mujeres se vuelvan exigentes a la hora de buscar pareja. Y eso es aparte de la presión de la familia y la congregación.
Hasta hoy, los que he visto que batallan más para casarse son hombres, y casi siempre es porque les faltan buenos modales, dejan malas primeras impresiones, no saben tratar a las personas, o simplemente no tienen idea de cómo socializar en general. Y si aún así se casan, casi siempre es porque tienen dinero, son de alguna familia influyente en la congregación, o tienen algún nombramiento.
¡Arriba Querétaro!