[JoseFidencioR]

La antropología cultural dicta otras ideas que las vertidas en este hilo...

La gran mayoría de las relaciones intersociales se fincan en la oportunidad y la supervivencia de los genes...

Es (ERA, mejor dicho) que en el tibet, Amazonas, circulo ártico, los hombres se compartan a la mujer, siendo matriarcados comúnmente (Una mujer manda)... el caso es que pese a que nacen igual numero de mujeres que hombres, se suele desproteger a la mujer neonata favoreciendo al hombre por su fuerza laboral, causando un desequilibrio de parejas. Eso es subsanado formando familias donde varios hombres (poliandria) comparten a la mujer y se hacen cargo igualmente de las crías, ya sea temporalmente hasta la mayoría de edad tribal, o a perpetuidad con la pareja.

Sin embargo, en lugares con amplia cantidad de humanos (como ciudades) se da el caso común de un hombre acumular muchas mujeres, dejando a varios hombres sin pareja (David y Salomón son ejemplos muy al caso, con sus mil parejas femeninas)... Pero en pueblos chicos y que no haya defunciones provocadas, hay pocas mujeres y hombres, por lo que es dificil la acumulacion sin que haya un porcentaje alto de célibes "por accidente". Por esos motivos, los hombres a lo largo de las formaciones de sociedades han establecido reglas, reglas medianamente claras sobre los ritos de apareamiento (y cortejo). Y con ello, a través del tiempo han formado instituciones (formulas de relación que no perecen con el tiempo) como el matrimonio y la familia.

Reitero: el matrimonio y familia (instituciones) nacen para evitar conflictos y mermar la población por motivos reproductivos(y de placer). Un mujer infiel, es un peligro para esa institución que primaba la preservación genética masculina a cambio de alimento y protección, y por ello, era tremendamente mal vista al grado de precisar la muerte (incluso incitada o lograda por mujeres) en mas de una sociedad. La infidelidad masculina, generalmente no era mal vista, salvo que amenazara otro matrimonio (o posible matrimonio/COMPROMISO-prometida). Mientras el hombre diera alimento y protección suficiente, era tolerada la infidelidad masculina.

No es que la sociedad proteja la infidelidad msculina y aniquile la infidelidad femenina, era para evitar conflictos por la adquicicion de pareja fertil y salvaguardar los neonatos de una relacion establecida. Era, pues con fines de evitar decrecer la poblacion y aun mas, hacerla crecer...

Ante poblaciones tan grandes como las actuales, imposibles de soñar antes, salvo por muy contadas escepciones, no pasaban de 60 mil habitantes en el siglo I. Ante cantidades enormes, la posiblidad de obtener pareja, son altas, auqneu muy competitivas. Por ello, se relaja mucho el motivo del matrimonio, siendo por derechos economicos (matrimonio por conveniencia) o "por amor". Y con ello, se llegan las parejas homosexuales, que exigen derechos homologados... El matrimonio concede tantos beneficios, que tambien ellos (o quizas ahora solo ellos!!!) desean casarse...