12 Jan, 2024, 02:43 PM
Interesantes experiencias.
Yo sigo siendo un escéptico. Mis padres fueron espiritualistas antes de ser Testigos de Jehová y contaban muchas historias que habían escuchado, pero también otras que les había tocado vivir. Es curioso porque el nombre de Jehová ya lo usaban en los templos donde asistían y desde ese entonces le oraban con ese nombre. En el templo había personas que se entrenaban como mediums y mi madre platicaba historias muy raras de cuando su madre falleció, todo esto antes de hacerse Testigos.
Evidentemente y como dice Pablo arriba, en cuanto se hicieron Testigos, todo eso pasó a ser terreno de los demonios. Pese a ello y pese a ser yo también Testigo, nunca he experimentado algo paranormal. Nuestra mente es muy moldeable y, como una ocasión alguien me dijo, una vez que te permites entrar a ese terreno y darle cabida a lo paranormal, es probable que termines metiéndote más y más. Y por ello es que tampoco voy por la vida tratando de investigar todo lo que se dice. Recuerdo que en el trabajo una chica nos contó una vez de un departamento que ella posee donde pasan cosas extrañas y dice que todos los huéspedes que ha tenido ahí terminan corroborándolo, cosa que confirmaba otro compañero de trabajo. Ella cree que "algún ser" vive ahí y que debes acostumbrarte y no pasa nada mas que los sustos. Algunos compañeros le decían que sería bueno preguntarle algunas cosas como los próximos números ganadores de la lotería. Ante mi escepticismo ella nos dijo que la invitación estaba abierta por si algún día queríamos ir a pasar ahí la noche. La verdad es que por un momento lo pensé, pero finalmente terminé descartándolo por lo que comentaba arriba; porque ir a visitar la "casa embrujada" es asistir con toda la predisposición de tu mente para "encontrar algo".
En ese sentido, y también desde mi perspectiva escéptica, la idea "biblica" o "testiguil" de que los muertos han dejado de existir siempre me dejó satisfecho. Y en la actualidad mi mejor postura respecto a la muerte y cómo entenderla, así como lidiar con el duelo, la encontré en "Yo soy un extraño bucle" de Douglas R. Hofstadter, el cual es un científico y filósofo agnóstico. El libro está muy interesante puesto que intenta explicar qué es la consciencia y cómo surge; pero también hay una parte muy personal y bonita donde narra cómo lleva la muerte de sus seres queridos, especialmente cuando le quitas al ser humano esa aura divina o no crees en el alma.
Personalmente, aún creo en Dios, aunque no sé si sea el de la Biblia. Pero de ser así, significa que aún considero probable que exista una región espiritual con seres viviendo en ella, "buenos" y "malos". Siempre he visto las palabras de Santiago 4:8, "Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes", como una fórmula para establecer contacto con esa región, sea con ángeles o con demonios. Dios esta cerca de nosotros, pero no nos obliga, no se impone, debemos permitirle entrar en nuestra vida. Lo mismo sucede al parecer con otros espíritus y es interesante que quienes se meten a esos terrenos así parecen atestiguarlo. Por citar un breve ejemplo, la novela "Déjame entrar" del sueco John Ajvide Lindqvist (fue llevada a película y está la versión sueca y la americana, recomiendo la sueca) recibe el título justo de esa negociación que tiene que existir entre el vampiro y la persona donde la persona expresamente tiene que permitirle la entrada a este ser en una especie de señal de amistad para que este no le haga daño. Referencias similares pueden encontrarse en literatura de este tipo.
Por último voy a relatar la experiencia de otro conocido que perdió a su hermano menor y, supongo, la experiencia tuvo un impacto emocional tan fuerte en él que decidió experimentar algunas formas de ponerse en contacto con su fallecido hermano. Como contexto, este conocido es igual muy escéptico, racional y tiene una mente muy brillante. Por ese entonces recientemente había salido en el cine la película "White Noise" (2005, en México le pusieron "Voces del más allá") que trataba del tema del EVP (Electronic Voice Phenomenon) donde se supone que escuchando el ruido de fondo o ruido blanco de un dispositivo electrónico, se pueden encontrar "voces" de ciertas "entidades". ¿Y qué creen que pasó? Pues como pueden imaginar, resulta que pudo escuchar la voz de su hermano que le dijo "Estoy bien, estoy aquí". Por cierto, como mencioné arriba, en este proceso hubo un previo donde se hace una "presentación" y se le pide "permiso" a la "entidad". Al final, con su mente escéptica, decidió no buscar más y admitir que andaba en busca de "una respuesta" y que eso era lo que había obtenido, independientemente de si fue real o su mente lo generó todo (Desde una óptica científica, se explica estos fenómenos como psicofonías o parafonías, donde la predisposición de la mente humana a escuchar algo le hace efectivamente escucharlo en el audio). ¿Curioso, no?
En conclusión, aunque me inclino más por el escépticismo y busco darle una explicación "racional" a estos fenómenos, admito que tampoco tengo una respuesta definitiva.
Yo sigo siendo un escéptico. Mis padres fueron espiritualistas antes de ser Testigos de Jehová y contaban muchas historias que habían escuchado, pero también otras que les había tocado vivir. Es curioso porque el nombre de Jehová ya lo usaban en los templos donde asistían y desde ese entonces le oraban con ese nombre. En el templo había personas que se entrenaban como mediums y mi madre platicaba historias muy raras de cuando su madre falleció, todo esto antes de hacerse Testigos.
Evidentemente y como dice Pablo arriba, en cuanto se hicieron Testigos, todo eso pasó a ser terreno de los demonios. Pese a ello y pese a ser yo también Testigo, nunca he experimentado algo paranormal. Nuestra mente es muy moldeable y, como una ocasión alguien me dijo, una vez que te permites entrar a ese terreno y darle cabida a lo paranormal, es probable que termines metiéndote más y más. Y por ello es que tampoco voy por la vida tratando de investigar todo lo que se dice. Recuerdo que en el trabajo una chica nos contó una vez de un departamento que ella posee donde pasan cosas extrañas y dice que todos los huéspedes que ha tenido ahí terminan corroborándolo, cosa que confirmaba otro compañero de trabajo. Ella cree que "algún ser" vive ahí y que debes acostumbrarte y no pasa nada mas que los sustos. Algunos compañeros le decían que sería bueno preguntarle algunas cosas como los próximos números ganadores de la lotería. Ante mi escepticismo ella nos dijo que la invitación estaba abierta por si algún día queríamos ir a pasar ahí la noche. La verdad es que por un momento lo pensé, pero finalmente terminé descartándolo por lo que comentaba arriba; porque ir a visitar la "casa embrujada" es asistir con toda la predisposición de tu mente para "encontrar algo".
En ese sentido, y también desde mi perspectiva escéptica, la idea "biblica" o "testiguil" de que los muertos han dejado de existir siempre me dejó satisfecho. Y en la actualidad mi mejor postura respecto a la muerte y cómo entenderla, así como lidiar con el duelo, la encontré en "Yo soy un extraño bucle" de Douglas R. Hofstadter, el cual es un científico y filósofo agnóstico. El libro está muy interesante puesto que intenta explicar qué es la consciencia y cómo surge; pero también hay una parte muy personal y bonita donde narra cómo lleva la muerte de sus seres queridos, especialmente cuando le quitas al ser humano esa aura divina o no crees en el alma.
Personalmente, aún creo en Dios, aunque no sé si sea el de la Biblia. Pero de ser así, significa que aún considero probable que exista una región espiritual con seres viviendo en ella, "buenos" y "malos". Siempre he visto las palabras de Santiago 4:8, "Acérquense a Dios y él se acercará a ustedes", como una fórmula para establecer contacto con esa región, sea con ángeles o con demonios. Dios esta cerca de nosotros, pero no nos obliga, no se impone, debemos permitirle entrar en nuestra vida. Lo mismo sucede al parecer con otros espíritus y es interesante que quienes se meten a esos terrenos así parecen atestiguarlo. Por citar un breve ejemplo, la novela "Déjame entrar" del sueco John Ajvide Lindqvist (fue llevada a película y está la versión sueca y la americana, recomiendo la sueca) recibe el título justo de esa negociación que tiene que existir entre el vampiro y la persona donde la persona expresamente tiene que permitirle la entrada a este ser en una especie de señal de amistad para que este no le haga daño. Referencias similares pueden encontrarse en literatura de este tipo.
Por último voy a relatar la experiencia de otro conocido que perdió a su hermano menor y, supongo, la experiencia tuvo un impacto emocional tan fuerte en él que decidió experimentar algunas formas de ponerse en contacto con su fallecido hermano. Como contexto, este conocido es igual muy escéptico, racional y tiene una mente muy brillante. Por ese entonces recientemente había salido en el cine la película "White Noise" (2005, en México le pusieron "Voces del más allá") que trataba del tema del EVP (Electronic Voice Phenomenon) donde se supone que escuchando el ruido de fondo o ruido blanco de un dispositivo electrónico, se pueden encontrar "voces" de ciertas "entidades". ¿Y qué creen que pasó? Pues como pueden imaginar, resulta que pudo escuchar la voz de su hermano que le dijo "Estoy bien, estoy aquí". Por cierto, como mencioné arriba, en este proceso hubo un previo donde se hace una "presentación" y se le pide "permiso" a la "entidad". Al final, con su mente escéptica, decidió no buscar más y admitir que andaba en busca de "una respuesta" y que eso era lo que había obtenido, independientemente de si fue real o su mente lo generó todo (Desde una óptica científica, se explica estos fenómenos como psicofonías o parafonías, donde la predisposición de la mente humana a escuchar algo le hace efectivamente escucharlo en el audio). ¿Curioso, no?
En conclusión, aunque me inclino más por el escépticismo y busco darle una explicación "racional" a estos fenómenos, admito que tampoco tengo una respuesta definitiva.