[C.R. Rodríguez C.]

Los más fanáticos, tomarán literalmente este texto, escrito por David,un muy mal ejemplo a seguir, si queremos ser buenas personas. Adúltero, asesino, bisexual, toda una fichita el Reyecito David.

Los más conservadores, dirán, como ya lo mencionó Pablo Lopez M, que son las actitudes las que se odian de los enemigos de Dios.

Pero ambos grupos harán lo mismo con un expulsado, lo tratarán de la misma manera desamorada y falta de compasión.

Ni aun si vieran a un expulsado en una situación de vida o muerte, actuarían velozmente en su ayuda. Pensarían primero en las repercusiones que les acarrearía el hacerlo y ya después de sopesarlas, actuarían en base a su conciencia educada y programada por la secta, que para el caso sería una ayuda mecánica y desamorada si optaran por ayudar.