[Manuel Quezada]

Hola, anteriormente ya había estado en este foro como Alexpope. Dejé de participar por algunos años.  Hoy tuve la curiosidad de ver cómo sigue participando la comunidad y saber que opinan de los nuevos cambios que ya se dieron y algunos más que están por venir.
A grandes rasgos les comentó: Fui TJ por aproximadamente 19 años, participé activamente junto con mi esposa y mis dos pequeñas hijas en las actividades de la organización.  Llegué a tener a lo que ahí se le llama el “privilegio”  de anciano y participar en diferentes facetas en las asambleas. No es por presumir pero fui  apreciado por hermanos y hermanas en las congregaciones. Siempre traté de mostrar empatía para con los hermanos, cosa de la que la mayoría de ancianos o viajantes carecen.  Mi esposa y yo apoyamos hasta donde pudimos a hermanos(as) de situación económica precaria (siempre sin esperar nada a cambio).
Puedo decir que aunque estuve ahí varios años NUNCA permití que manipularan mi mente, cada nueva “luz” que nos llegaba del famoso Cuerpo Gobernante siempre utilizaba mi criterio y cuestionaba la información, de tal manera que la mayoría de dicha información la veía como cierta manipulación o control mental para con los Tj.
Claro está que mi ojo crítico no lo podía exponer a los demás por cuestiones que ustedes ya saben.
Siempre cuestioné la enseñanza de 1914, la venida o no venida de Jesús, las fechas equivocadas que la Organización dio a lo largo de los años sobre “el fin de este sistema de cosas”, el rechazo a las transfusiones de sangre, y un sinfín de doctrinas que no tenían fundamento bíblico.
Todo iba bien (soportable) hasta que llegó la Atalaya de estudio 15 de julio de 2013 donde cambian la descripción de quién es el Esclavo fiel y discreto, resulta que ya no todo los ungidos que aun vivían o viven en la tierra forman parte de dicho esclavo. Puede que hasta algunos de los que participan en los emblemas sen “enfermos mentales”
Otra más: Llega la nueva enseñanza de los 144,000 y usan la absurda palabra “traslapados” o “traslape” con el objetivo de alargar (sin decirlo) los años de este famoso grupo. Eso para mí fue el colmo de los colmos. En la reunión donde se analizó este nuevo entendimiento observé cómo toda la congregación seguía el estudio de esta revista sin cuestionar o decir nada, todo parecía normal, me sentí rodeado de personas ignorantes sin capacidad de análisis. Todo lo aceptaban. Fue la última vez que asistí al salón del reino.
como dos años antes  venía yo haciendo mis investigaciones del origen de los TJ sin comentarlo con nadie( ni con mi familia). En una ocasión en la visita del Viajante cuando tuvimos la reunión de ancianos con él me propuso como supte. Presidente o como se le llame ahora. Lógicamente como yo ya tenía planeado salirme de esta organización me negué a dicho “privilegio”, pero ahí había ancianos como sabuesos con las ganas de tomar ese “Hueso”.
Llegó el momento de hablar con mi esposa (mis hijas eran menores de edad). Anteriormente había preparado una exposición con texto e imágenes de la información que había recopilado en ese tiempo. En lugar de prepararnos con la información para la siguiente Reunión, pasé a mi esposa y a mis hijas a la sala y les comencé a mostrar la información el la TV. Recuerdo que le dije a mi esposa (por cierto era una tj muy dedicada), quiero que por favor veas la información, la analices y me des tus comentarios al respecto. Así fue. Una vez que se terminó la exposición me dijo que se quedó impactada, que ella no sabía todo eso y de la manera como se manejaba la organización y que le dolía lo que había visto. Le comento yo: Bueno pues quiero decirte que yo no volveré a la Congregación, no puedo estar en un lugar donde se me engaña y se me manipula y menos con propósitos económicos. Al fin de cuentas ese es el objetivo real de la Organización (Dinero). Tú decides si me sigues o sigues siendo Tj, yo voy a respetar tu decisión. Ese día sentí que se me quitaba un gran peso de encima, la respuesta fue: Nos salimos todos. Así fue como la familia Quezada dejó de ser testigo de Jehová.
Bueno, hay mucho más que contar.