[Manuel Quezada]

Afortunadamente me casé con una gran mujer que siempre ha estado dispuesta al dialogo. Para irla preparando le iba sembrando la semilla de la duda de manera sutil en las reuniones cuando se presentaba la ocasión. Creo que eso ayudó mucho a que fuera saliendo de ese control mental al que están sujetos los testigos. En cuando a mis hijas tristemente sí cometí varios errores que aún me duelen. Recuerdo que en una ocasión la mayor de mis hijas al llegar de la escuela primaria (estaban en 5o. y 6o) me dijo que su hermana había participado en los honores a la bandera y que había formado parte del grupo de escoltas de la escuela. Yo como todo un tj fiel, le pregunté que porqué lo había hecho y ella me contestó que porque el director la había obligado. Al día siguiente fui a la escuela y le reclamé al director que porqué había puesto a mi hija en la escolta sabiendo que ellas (mis hijas) eran tj. El me dijo que lo disculpara pero que ese día había faltado una de las niñas de la escolta y que anteriormente ya había observado a mi hija que ella hacía los movimientos de las escoltas a manera de juego en el recreo pero que se fijó que lo hacía muy bien y que por eso ese día la llamó. Otra cosa que lamento mucho es no haberles festejado sus cumpleaños ni los festejos de la navidad.  en mi mente vienen esos recuerdos de cuando ellas pequeñitas solo observaban por la venta a sus vecinitos celebrar esos días y presumir de sus juguetes (eso duele porque el pasado no regresa para poder corregir), también cometí el error de inducirlas a bautizarse a una edad muy temprana, tenían como 12 y 13 años .  Respuesta para JaneDoe