06 Apr, 2024, 12:45 PM
Están desesperados, y de la abundancia del corazón habla la boca. No saben qué hacer para mantener a los testigos dentro. No tienen ideas nuevas para tener una religión más atractiva de cara al público. Se les acaba el cuento, y tienen que hacer cambios cosméticos de cara a la galería pero, una vez más, utilizan doble lenguaje para no espantar a los de adentro y donde dije digo, digo Diego. Son los maestros del engaño y la mentira, pero ya no engañan a nadie. La Torre empieza a caer, por fin.
Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.