10 Apr, 2024, 05:17 PM
Encarecidas gracias El anti.
Amigo y hermano:
Desde que comencé a comunicar mediante la escritura quise descartar un poco el estilo moderno por considerarlo muy crudo y hasta poco apto para las conversaciones basadas en un trato distinguido, preferencial, considerado, sutil y agradable con personas ubicadas en el mismo contexto de altura y empirismo. Para ello no podía valerme del estilo cervantino debido a que es más congruente en las relaciones privadas entre parejas o entre enamorados. Entonces, opté por hacerme adepto a las causas y estilo del monje español Baltasar Gracián y Morales.
Llamé a su estilo literario bastante metafórico: "GRACIANO". Sin embargo, usarlo preferentemente no implica que haya abandonado del todo al estilo "MODERNO". De tal suerte que sin ser imitador, he sido emulador y casi siempre logro de modo natural combinar ambos estilos en mi escritura. No por pedancia, que de hecho no soy pedante sino, porque para mi es un logro el uso de metáforas y hasta recovecos para hacer comunicación en virtud de la delicadeza pedagógica que se ocupa por sí misma de llegar hasta la racionalidad individual en vista de que será siempre este el propósito en todo ello. Debo especificar, que para escribir con determinado propósito inclusivo, que no tenga que ver con el trato preferencial, uso lenguaje moderno con toda su crudeza en defecto de la calidad tipificada en él.
Si se trata de escribir por ejemplo una carta, ensayo, criterio, universalidad, el lenguaje moderno es más directo y circunstancial. No hace redondeos metafóricos y sus conclusiones dan al traste con la colusión que se podría presentar en el lenguaje graciano. De un tiempo a esta parte me dedico a escribir libros, ensayos de corte sociológico para diarios y semanarios, demasiadas veces hasta por entretenimiento. Como persona de pocos recursos utilizo los servicios de KDP Kindle, Amazon.com para publicar mis libros y todos mis ensayos siempre han sido gratuitos, diría que por vocación considerando que no puedo ni debo callar, cuando hace falta abrir la boca. En este foro nos ocupa el interés por denunciar y exponer a criterio público y conciencia, el hecho de que para ser empáticos y condescendientes, bondadosos y verdaderos, no debemos callar si con nuestras voces alertamos a congéneres inmersos en el peligro de perder todo esfuerzo sincero llevado a cabo en aras de una esperanza, basada en promesas creadas a propósito del interés económico de quienes predican engaños y modelos de gestiones, que si bien observados nos percatamos que conducen hasta la perdición por uso y manejo del dogma, la doctrina, la credibilidad, falta de suspicacia y la docilidad tonta mezclada con la ingenuidad. Entonces:
Una verdad pierde su valor y aquiescencia, si la ocultamos por medio de egolatría. Para que una verdad sea tal, es necesario darla a conocer, aumentando con ello los valores en todo el planeta.
Gracias por tus propias virtudes y por el hecho de estar aquí encontrando las huellas que dejaron otros en caminos bifurcados para no pisarlas de nuevo y salir por medio de avenencias al camino real y verdadero que conduce hasta la convicción y el propósito de descartar lo que no vale la pena y mucho menos el sacrificio.
Amigo y hermano:
Desde que comencé a comunicar mediante la escritura quise descartar un poco el estilo moderno por considerarlo muy crudo y hasta poco apto para las conversaciones basadas en un trato distinguido, preferencial, considerado, sutil y agradable con personas ubicadas en el mismo contexto de altura y empirismo. Para ello no podía valerme del estilo cervantino debido a que es más congruente en las relaciones privadas entre parejas o entre enamorados. Entonces, opté por hacerme adepto a las causas y estilo del monje español Baltasar Gracián y Morales.
Llamé a su estilo literario bastante metafórico: "GRACIANO". Sin embargo, usarlo preferentemente no implica que haya abandonado del todo al estilo "MODERNO". De tal suerte que sin ser imitador, he sido emulador y casi siempre logro de modo natural combinar ambos estilos en mi escritura. No por pedancia, que de hecho no soy pedante sino, porque para mi es un logro el uso de metáforas y hasta recovecos para hacer comunicación en virtud de la delicadeza pedagógica que se ocupa por sí misma de llegar hasta la racionalidad individual en vista de que será siempre este el propósito en todo ello. Debo especificar, que para escribir con determinado propósito inclusivo, que no tenga que ver con el trato preferencial, uso lenguaje moderno con toda su crudeza en defecto de la calidad tipificada en él.
Si se trata de escribir por ejemplo una carta, ensayo, criterio, universalidad, el lenguaje moderno es más directo y circunstancial. No hace redondeos metafóricos y sus conclusiones dan al traste con la colusión que se podría presentar en el lenguaje graciano. De un tiempo a esta parte me dedico a escribir libros, ensayos de corte sociológico para diarios y semanarios, demasiadas veces hasta por entretenimiento. Como persona de pocos recursos utilizo los servicios de KDP Kindle, Amazon.com para publicar mis libros y todos mis ensayos siempre han sido gratuitos, diría que por vocación considerando que no puedo ni debo callar, cuando hace falta abrir la boca. En este foro nos ocupa el interés por denunciar y exponer a criterio público y conciencia, el hecho de que para ser empáticos y condescendientes, bondadosos y verdaderos, no debemos callar si con nuestras voces alertamos a congéneres inmersos en el peligro de perder todo esfuerzo sincero llevado a cabo en aras de una esperanza, basada en promesas creadas a propósito del interés económico de quienes predican engaños y modelos de gestiones, que si bien observados nos percatamos que conducen hasta la perdición por uso y manejo del dogma, la doctrina, la credibilidad, falta de suspicacia y la docilidad tonta mezclada con la ingenuidad. Entonces:
Una verdad pierde su valor y aquiescencia, si la ocultamos por medio de egolatría. Para que una verdad sea tal, es necesario darla a conocer, aumentando con ello los valores en todo el planeta.
Gracias por tus propias virtudes y por el hecho de estar aquí encontrando las huellas que dejaron otros en caminos bifurcados para no pisarlas de nuevo y salir por medio de avenencias al camino real y verdadero que conduce hasta la convicción y el propósito de descartar lo que no vale la pena y mucho menos el sacrificio.