18 Apr, 2024, 09:48 PM
ANUNCIO:
"...Presentarse con vestimenta formal".
Como si el hábito hiciera al monje. ¿Cuántas veces se habrá vestido de oveja y balado como ellas el lobo?
FORMALIDAD: Reza una máxima muy común y populista lo siguiente: Aunque la mona se vista de seda...Mona se queda. Implica entre otras cosas que precisamente "el hábito no hace al monje". Por lo propio, si un lobo es rapaz por naturaleza bestial caracterizada por sus modos congénitos, siempre lo será. Las características inherentes a un género del que se forma parte, nunca podrán ser diferentes, aunque nos hayamos revestidos con camuflajes matizados de maneras diferentes.
Las formas y maneras respecto al diálogo entre el lobo y la joven de la caperucita roja muestran cómo es que existen las diferencias entre ser y no ser. Precisamente ha sido esta la deseabilidad planteada por William Shakespeare tomando además como base el hecho de que no son ocultables las verdaderas formas y maneras de ser, sin importar el hábito que se use, especialmente porque la exclusividad de los que son curas de misa y olla pertenece a los especialistas en el rango (metáfora).
Un cúmulo de vivencias que se acondicionaron en determinadas clases de personas será sello de identidad verdadera que refleje sus disciplinas, sus educaciones, sus formaciones, circunspecciones o por lo propio de su idiosincrasia o la falta de todo ello. Colocada la instancia en el anuncio, traigo a colación además de lo reseñado eventualmente, el hecho de que tras monitores de computadoras se ocultan camuflados algunos espíritus con malas voluntades fingiendo calenturientos amores, amores de lobos en pro de las caperucitas rojas, en defecto de la fatuidad que cada otro posea, o desconocimiento sobre la existencia de la variedad de disfraces con características de abuelitas usados por aquellos.
Es prudente llamar la atención sobre ello, a los adultos incautos o a los niños que no saben ver lo que hay detrás de la otra computadora que pudiera inducirlos a tomar por buenas las sugerencias que vienen de parte de lobos. Lobos que se ocultan en disfraces de bondad y amor, comprensión y empatías, en sus propias máquinas y el lugares desconocidos. El que se considere capaz de entender...Entienda. El que sienta poseer espíritu de fatuidad...o por adrede intención no comprenda o pretenda no comprender... lo dejo a su inconsciencia e intención. Al fin y al cabo, es modo descifrable de cada protagonista en sus teatros de histriones. Tome cada otro su porción y lo que falte sea salvedad de méritos por no consumir las inferencias.
"...Presentarse con vestimenta formal".
Como si el hábito hiciera al monje. ¿Cuántas veces se habrá vestido de oveja y balado como ellas el lobo?
FORMALIDAD: Reza una máxima muy común y populista lo siguiente: Aunque la mona se vista de seda...Mona se queda. Implica entre otras cosas que precisamente "el hábito no hace al monje". Por lo propio, si un lobo es rapaz por naturaleza bestial caracterizada por sus modos congénitos, siempre lo será. Las características inherentes a un género del que se forma parte, nunca podrán ser diferentes, aunque nos hayamos revestidos con camuflajes matizados de maneras diferentes.
Las formas y maneras respecto al diálogo entre el lobo y la joven de la caperucita roja muestran cómo es que existen las diferencias entre ser y no ser. Precisamente ha sido esta la deseabilidad planteada por William Shakespeare tomando además como base el hecho de que no son ocultables las verdaderas formas y maneras de ser, sin importar el hábito que se use, especialmente porque la exclusividad de los que son curas de misa y olla pertenece a los especialistas en el rango (metáfora).
Un cúmulo de vivencias que se acondicionaron en determinadas clases de personas será sello de identidad verdadera que refleje sus disciplinas, sus educaciones, sus formaciones, circunspecciones o por lo propio de su idiosincrasia o la falta de todo ello. Colocada la instancia en el anuncio, traigo a colación además de lo reseñado eventualmente, el hecho de que tras monitores de computadoras se ocultan camuflados algunos espíritus con malas voluntades fingiendo calenturientos amores, amores de lobos en pro de las caperucitas rojas, en defecto de la fatuidad que cada otro posea, o desconocimiento sobre la existencia de la variedad de disfraces con características de abuelitas usados por aquellos.
Es prudente llamar la atención sobre ello, a los adultos incautos o a los niños que no saben ver lo que hay detrás de la otra computadora que pudiera inducirlos a tomar por buenas las sugerencias que vienen de parte de lobos. Lobos que se ocultan en disfraces de bondad y amor, comprensión y empatías, en sus propias máquinas y el lugares desconocidos. El que se considere capaz de entender...Entienda. El que sienta poseer espíritu de fatuidad...o por adrede intención no comprenda o pretenda no comprender... lo dejo a su inconsciencia e intención. Al fin y al cabo, es modo descifrable de cada protagonista en sus teatros de histriones. Tome cada otro su porción y lo que falte sea salvedad de méritos por no consumir las inferencias.