23 Apr, 2024, 05:17 PM
Demas
Existen en varios foros, excelentes artículos bien documentados sobre el tema de la sangre.
Por lo que con este hilo, solo trato de narrar lo que he vivido a nivel personal sobre esta politica de la WT.
Cuando recibí el estudio, en algún momento de los años 80's, al llegar al capítulo 19, del libro la verdad, que aborda en los últimos párrafos el tema de las transfuciones, no recuerdo que esta politica haya tenido algún impacto en mí, como sí lo hicieron los temas de los últimos días, las personas que van al cielo, la condicion de los muertos, y sobre todo el capitulo 12, Régimen justo hace de la tierra un paraíso.
En ese momento, mi "maestro" no me hablo de tener alguna tarjeta de rechazo a la sangre por cuestiones religiosas. Simplemente abordamos el estudio por preguntas y respuestas (método de estudio que en ese tiempo me parecía de lo mejor).
Lo mismo sucedio despues de mi bautismo, nadie se acerco a mí para darme la tarjeta de no sangre.
Supe de la tarjeta de abstenerse de sangre en una asamblea de distrito (hoy regional) de 4 días, cuando el orador menciono que todos los que tuvieran la tarjeta de la sangre de cierta fecha, recibirian gratis la publicacion que se presento en ese momento.
Fue así que, despues de la asamblea, pedí mi tarjeta de la sangre, que era eso, solo una tarjeta, (como los que se les pide a los padres para sus hijos), que contenia una frase, que hasta donde me ayuda mi memoria, decia que eramos cristianos y no aceptabamos sangre, un texto, y nuesta firma y la firma de un testigo.
Y no había opcion, era rechazo total de la sangre.
Algunas semanas despues viendo el mostrador de literatura obtuve el folletito Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre, (su tamaño es de un libro pequeño de 64 páginas).
Nunca el anciano mostro interes en ver si tenía tan vital documento, y también nunca rellene la famosa tarjeta, y el folleto lo leí de pasadita, y creo, no hace mencion a dicha tarjeta.
Y sí, no me sentí mal por no llevarla conmigo. Y nunca fue en ese tiempo, tema de conversación con algún testigo erudito.
Me hubiera gustado conservar la tarjeta, pero la extravie.
Y así pasaron los años, hasta que por fin tuve, no una tarjeta, sino la directriz medica.
Existen en varios foros, excelentes artículos bien documentados sobre el tema de la sangre.
Por lo que con este hilo, solo trato de narrar lo que he vivido a nivel personal sobre esta politica de la WT.
Cuando recibí el estudio, en algún momento de los años 80's, al llegar al capítulo 19, del libro la verdad, que aborda en los últimos párrafos el tema de las transfuciones, no recuerdo que esta politica haya tenido algún impacto en mí, como sí lo hicieron los temas de los últimos días, las personas que van al cielo, la condicion de los muertos, y sobre todo el capitulo 12, Régimen justo hace de la tierra un paraíso.
En ese momento, mi "maestro" no me hablo de tener alguna tarjeta de rechazo a la sangre por cuestiones religiosas. Simplemente abordamos el estudio por preguntas y respuestas (método de estudio que en ese tiempo me parecía de lo mejor).
Lo mismo sucedio despues de mi bautismo, nadie se acerco a mí para darme la tarjeta de no sangre.
Supe de la tarjeta de abstenerse de sangre en una asamblea de distrito (hoy regional) de 4 días, cuando el orador menciono que todos los que tuvieran la tarjeta de la sangre de cierta fecha, recibirian gratis la publicacion que se presento en ese momento.
Fue así que, despues de la asamblea, pedí mi tarjeta de la sangre, que era eso, solo una tarjeta, (como los que se les pide a los padres para sus hijos), que contenia una frase, que hasta donde me ayuda mi memoria, decia que eramos cristianos y no aceptabamos sangre, un texto, y nuesta firma y la firma de un testigo.
Y no había opcion, era rechazo total de la sangre.
Algunas semanas despues viendo el mostrador de literatura obtuve el folletito Los testigos de Jehová y la cuestión de la sangre, (su tamaño es de un libro pequeño de 64 páginas).
Nunca el anciano mostro interes en ver si tenía tan vital documento, y también nunca rellene la famosa tarjeta, y el folleto lo leí de pasadita, y creo, no hace mencion a dicha tarjeta.
Y sí, no me sentí mal por no llevarla conmigo. Y nunca fue en ese tiempo, tema de conversación con algún testigo erudito.
Me hubiera gustado conservar la tarjeta, pero la extravie.
Y así pasaron los años, hasta que por fin tuve, no una tarjeta, sino la directriz medica.
Todo hombre aspira al poder: cada uno desearía ser un dictador; casi todos sacrificarían el bienestar del prójimo por alcanzar sus metas personales
Los protocolos de los sabios de Sión