[forista432]

Hubo una experiencia paranormal en cierta congregación acá en Chile, la chica que me contó esa historia la vivió en primera persona junto con los que estaban en reunión a esa hora. Una mujer, estudio bíblico al parecer antes de estudiar hacia espiritismo, cuándo le empezaron a hacer estudio tenía "ataques?demoníacos" hablaba en lenguas se desmayaba o estos seres le hacían daño. En una ocasión en pleno estudio de la atalaya el hno que dirigía les dijo a los hnos que porfavor oraran y que no miraran hacia atrás, la hija de este hno (la que mé contó la historia) la llamaron para que fuera al baño y atendiera a esta mujer, ella comentó que tenia brazos y piernas llenas de sangre, sin aparente ataque o que se las haya hecho ella misma, luego en otra ocasión cantando, de la nada está mujer salió volando (como si alguien la hubiera empujado) cayó tres asientos más atrásy hablaba en lenguas.
Cuando ella nos contó esta historia un anciano le sugierió que no lo contara, que no es recomendable hablar de domonios o cosas extrañas. Yo me pregunté Cómo era eso posible...que pasara esto en un salón del reino, no se supone que es un lugar santo y lleno de espíritu santo? Después recordé que la wt vende estos lugares santos jajajaja.

Esa historia también la escuché en su tiempo, pero no con tanto detalle. Según me dijeron ocurrió en un salón que con el tiempo cerrarron debido a que se encontraba en una localidad dónde demasiadas personas practican brujeria y había demasiada mala energía sobre ese salón.

Cuando el que dirigía La Atalaya, dijo que oraran y no miraran atrás, ¿porque fué?.

Esa historia me llenó en ese tiempo de preguntas, y finalmente bíblicamente la única respuesta que encontré en ese tiempo y que nunca compartí con nadie, fue la bíblica del endemoniado que estaba en la sinagoga con Jesús (Lucas 4:31-35). Lo que demuestra que los salones no son lugares donde no puedan entrar demonios, y vendría a ser un lugar dónde podrían haber al mismo tiempo ángeles y demonios y podrían librar verdaderas batallas en el plano espiritual mientras dura la reunión.