10 Jun, 2024, 01:08 PM
Puedo decir que como familia nos esforzamos por tener nuestras directrices actualizadas, nuestros hijos tuvieron su tarjeta de identidad al dia.
No nos considerabamos fanáticos, pero en nuestro fanatismo llegamos a enmicar la tarjeta de identidad de nuestros hijos y poner una como llavero en su mochila de utiles y otra el cordón de su credencial de la escuela.
Explicamos nuestra postura al médico familiar y accedió a incluir las directrices de la familia en nuestros respectivos expedientes.
Repartimos copias de la directriz al secretario, a algunos familiares, a los representantes legales y a uno que otro amigo.
Cuando era necesario consultabamos con los ancianos, pero como siempre su única respuesta fue, que la atención médica era un asunto personal.
En una conversación con mi esposa, concluimos que nuestros pastores no estaban preparados en este asunto tan vital en la vida de un tj, en el que que, no solo esta envuelto el bienestar espiritual del publicador, sino su vida misma.
Aun así dejamos todo en manos de Dios, confiabamos en que si se daba una emergencia, sabriamos que decir.
Hasta este momento no se ha presentado una situación de atención médica que involucre el uso de la sangre.
Y en ese tiempo, en la congregación no tuvimos conocimiento de algún publicador que se haya enfrentado a la cuestión de la sangre .
No nos considerabamos fanáticos, pero en nuestro fanatismo llegamos a enmicar la tarjeta de identidad de nuestros hijos y poner una como llavero en su mochila de utiles y otra el cordón de su credencial de la escuela.
Explicamos nuestra postura al médico familiar y accedió a incluir las directrices de la familia en nuestros respectivos expedientes.
Repartimos copias de la directriz al secretario, a algunos familiares, a los representantes legales y a uno que otro amigo.
Cuando era necesario consultabamos con los ancianos, pero como siempre su única respuesta fue, que la atención médica era un asunto personal.
En una conversación con mi esposa, concluimos que nuestros pastores no estaban preparados en este asunto tan vital en la vida de un tj, en el que que, no solo esta envuelto el bienestar espiritual del publicador, sino su vida misma.
Aun así dejamos todo en manos de Dios, confiabamos en que si se daba una emergencia, sabriamos que decir.
Hasta este momento no se ha presentado una situación de atención médica que involucre el uso de la sangre.
Y en ese tiempo, en la congregación no tuvimos conocimiento de algún publicador que se haya enfrentado a la cuestión de la sangre .
Todo hombre aspira al poder: cada uno desearía ser un dictador; casi todos sacrificarían el bienestar del prójimo por alcanzar sus metas personales
Los protocolos de los sabios de Sión