25 Jun, 2024, 02:10 AM
De todos es conocido que había dos clases de testigos:
1. El testigo "corriente": el que más o menos sigue las normas, pero que no tiene inconveniente de vez en cuando en saltársela en cosas menores tales como música, películas, tv, etc.
2. El testigo "santurrón": el que es más papista que los papas de Warwick y que se ve en la necesidad de decir siempre a los demás lo que deben de hacer, el que tiene la osadía de decir a los demás qué entretenimiento es el adecuado y cual no lo es hasta incluso diciendo nombres concretos de películas "no cristianas", en definitiva, el que ve a Satanás hasta en los caramelos de menta. Curiosamente este es el tipo de testigo que en la intimidad hace lo que le da la gana y por supuesto que verá esas películas y muchas otras mucho más cuestionables.
De todos modos, en pleno 2024 creo que cada vez son más los testigos "corrientes" que pasan olímpicamente de algunas cosas. Seguirán yendo a las reuniones, pero en modo piloto automático. Llegan, se sientan (si es que no lo hacen por zoom en sus casas) y desconectan el cerebro. Es todo un arte. Por lo demás, ya muchos deciden hacer con su vida lo que quieren sobre todo a nivel de entretenimiento. Es imposible vivir toda una vida cuestionándolo todo, si a Jehová "le gusta" o "no le gusta" determinadas cosas. Es insufrible vivir así.
1. El testigo "corriente": el que más o menos sigue las normas, pero que no tiene inconveniente de vez en cuando en saltársela en cosas menores tales como música, películas, tv, etc.
2. El testigo "santurrón": el que es más papista que los papas de Warwick y que se ve en la necesidad de decir siempre a los demás lo que deben de hacer, el que tiene la osadía de decir a los demás qué entretenimiento es el adecuado y cual no lo es hasta incluso diciendo nombres concretos de películas "no cristianas", en definitiva, el que ve a Satanás hasta en los caramelos de menta. Curiosamente este es el tipo de testigo que en la intimidad hace lo que le da la gana y por supuesto que verá esas películas y muchas otras mucho más cuestionables.
De todos modos, en pleno 2024 creo que cada vez son más los testigos "corrientes" que pasan olímpicamente de algunas cosas. Seguirán yendo a las reuniones, pero en modo piloto automático. Llegan, se sientan (si es que no lo hacen por zoom en sus casas) y desconectan el cerebro. Es todo un arte. Por lo demás, ya muchos deciden hacer con su vida lo que quieren sobre todo a nivel de entretenimiento. Es imposible vivir toda una vida cuestionándolo todo, si a Jehová "le gusta" o "no le gusta" determinadas cosas. Es insufrible vivir así.
Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.