[Aimée]

Hola a todos.

Tiene tiempo que no abro hilos, pero decidí abrir este porque necesito desahogarme, y qué mejor ustedes que me leen.

Hace 3 meses mi mamá empezó a ponerse mal, a tal grado que el viernes no fui a trabajar y anduve cotizando en funerarias. Mi hermano se vino en un vuelo de emergencia y llegó el sábado. El lunes la tuvimos que internar, pero está muy delicada, está mas inconsciente que consciente y ya no puede hablar, ni comer, ni nada.

Ese lunes que la internamos, la hermana de mi papá, testigo de Jehová fue a la casa a ver a mi mamá, y como no estábamos, me llamó por teléfono. Le dije que nos acabábamos de ir porque habíamos internado a mi mamá. Ella quedó en ir al otro día (o sea ayer).

Mi mamá está muy grave, tiene anemia tipo II y era urgente una transfusión, a lo cual accedí y se haría el procedimiento al día siguiente.

Como velé toda la noche, me fui a descansar y se quedó con mi mamá la señora que la cuida. Mi hermano estaba arreglando unos desperfectos en la casa de mi mamá, así que no estaba cuando llegó mi tía al hospital.

Recibo una llamada del médico encargado para preguntarme si seguía en pie la transfusión, le dije que sí. Me dice: "Es que alguien le dijo a la Doctora de guardia que se cancelaba la transfusión y se le iba a aplicar Eritropoyetina".

Allí mis sentidos ataron cabos y entendí que la instrucción vino de mi tía, que jamás nos consultó, ni tampoco es un familiar al que se le haya autorizado a hablar en nombre de nosotros.

Obviamente le dije al Doctor que no le hiciera caso y que el procedimiento seguía adelante.

Aquí me pregunto ¿Qué tan frito puede quedar el cerebro de un fanático religioso como para tomar decisiones que no le corresponden? En serio es que estoy estupefacta. Mi tía jamás estuvo al tanto de mi mamá, ni preguntó por su salud, aunque sabía desde hace 3 meses que ella estaba mal, y de buenas a primeras viene y se toma esas atribuciones.

Esto es en términos generales lo que ha pasado, obvio son mas cosas pero sería una entrada muy larga y cansada de leer. Definitivamente son una secta destructiva.

Lamento lo que estás viviendo Aimée.

Quienes hemos sufrido la impotencia de no poder hacer mayor cosa por nuestros seres amados en estas penosas situaciones, entendemos y comprendemos tu dolor. Desde Guatemala, te envío mis mejores vibras para que tomes mucho ánimo y fortaleza para sobrellevar estos momentos. Un fuerte abrazo solidario para tí y tu amada familia.

Muchas gracias Miguel Angel, solo quiero que todo pase y saber que ella dejó de sufrir.

Un abrazo de México a Guatemala