Hace 7 horas
Me gustaría que el Cuerpo Gobernante se aclare de una vez. Al parecer, que es lo que entienden ellos por "relaciones sexuales dentro del matrimonio"? ¿La postura del misionero? ¿Meter, eyacular y sacar? Acariciar, tocar, lamer, chupar... forma parte del sexo, y eso no tiene nada que ver ni con "porneia" ni con las chorradas argumentales que se han sacado de la manga los 9 indocumentados americanos. Querer demonizar el sexo oral dentro del matrimonio me parece lo más nauseabundo que he visto dentro de esta secta. Porque hablamos de relaciones EN EL MATRIMONIO, de dos personas adultas que deberían decidir por ellas mismas, sin que haya nadie externo que les de el plácet para chupar según que partes del cuerpo de tu esposo/a.
Pero vamos, una vez más, no deben leer la Biblia para entender qué se puede o no se puede hacer:
El Cantar de los Cantares
1:2 Que él me bese con los besos de su boca.
1:13 Mi amado es para mí como una bolsita aromática de mirra que pasa la noche entre mis pechos.
4:5 Tus pechos son como dos crías de gacela,
los gemelos de una gacela, que se alimentan entre los lirios.
4:11 Tus labios, novia mía, destilan miel del panal. Hay leche y miel debajo de tu lengua.
5:1 “He entrado en mi jardín, oh, hermana mía, novia mía. He recogido mi mirra y mi bálsamo. He comido mi panal y mi miel. He bebido mi vino y mi leche”. “¡Coman, queridos amigos! ¡Beban y embriáguense con expresiones de cariño!”.
7:1-3 “¡Qué hermosos son tus pies en tus sandalias, oh, noble muchacha! Las curvas de tus caderas son como adornos, obra de manos artesanas. Tu ombligo es un tazón redondo. Que nunca le falte el vino mezclado. Tu vientre es un montón de trigo rodeado de lirios. Tus pechos son como dos crías de gacela, los gemelos de una gacela.
7:7-9 Tu estatura es como la de una palmera y tus pechos son como racimos de dátiles. Dije: ‘Subiré a la palmera para agarrar sus racimos cargados de frutos’. Que tus pechos sean como racimos de uvas; tu aliento, como el perfume de las manzanas, y tu boca, como el mejor vino”.
8:10 Yo soy una muralla y mis pechos son como torres.
Pero vamos, una vez más, no deben leer la Biblia para entender qué se puede o no se puede hacer:
El Cantar de los Cantares
1:2 Que él me bese con los besos de su boca.
1:13 Mi amado es para mí como una bolsita aromática de mirra que pasa la noche entre mis pechos.
4:5 Tus pechos son como dos crías de gacela,
los gemelos de una gacela, que se alimentan entre los lirios.
4:11 Tus labios, novia mía, destilan miel del panal. Hay leche y miel debajo de tu lengua.
5:1 “He entrado en mi jardín, oh, hermana mía, novia mía. He recogido mi mirra y mi bálsamo. He comido mi panal y mi miel. He bebido mi vino y mi leche”. “¡Coman, queridos amigos! ¡Beban y embriáguense con expresiones de cariño!”.
7:1-3 “¡Qué hermosos son tus pies en tus sandalias, oh, noble muchacha! Las curvas de tus caderas son como adornos, obra de manos artesanas. Tu ombligo es un tazón redondo. Que nunca le falte el vino mezclado. Tu vientre es un montón de trigo rodeado de lirios. Tus pechos son como dos crías de gacela, los gemelos de una gacela.
7:7-9 Tu estatura es como la de una palmera y tus pechos son como racimos de dátiles. Dije: ‘Subiré a la palmera para agarrar sus racimos cargados de frutos’. Que tus pechos sean como racimos de uvas; tu aliento, como el perfume de las manzanas, y tu boca, como el mejor vino”.
8:10 Yo soy una muralla y mis pechos son como torres.
Marcos 7:7-8: De nada sirve que me estén adorando, porque enseñan doctrinas que son mandatos de hombres’. Ustedes dejan de lado los mandamientos de Dios y se aferran a las tradiciones de los hombres”.