[Tomas Moro]

Mi última conmemoración con los Testigos de Jehová fue en 2017, aunque ya desde 2013 venia cuestionando muchas enseñanzas que no eran lógicas.
Este año al igual que los años anteriores a partir de entonces, yo hago mi conmemoración en mi hogar con mi familia.
Pienso que si tengo las Santas Escrituras, la oración, mi relación con mi Creador, mi fe en sus mandamientos, al Señor Jesucristo como mediador y sacerdote, los hombres y los sistemas religiosos me salen sobrando.
Nos reunimos 9 personas con profundo respeto y una participación solemne en el verdadero propósito de conmemorar el sacrificio y valor redentor de la sangre del Mesías Cristo Jesús.
Hubo investigación de textos relativos a la Cena del Señor y ahora creo que mi conciencia está más edificada y con más gratitud y compromiso hacia mi Dios y Su Hijo.
Los emblemas fueron hechos en casa y cuidadosamente elaborados de acuerdo a la instrucción bíblica.
No veo por qué alguien dejara de obedecer el mandato en Lucas 22:19 sólo por creer que no hay a donde acudir.
No se requiere templo, ni falsos líderes.
La Ley de Dios está en el corazón.
Por lo menos yo creo eso.