Hoy, 07:07 AM
Buen inicio de semana a todos:
Agrego algunos puntos acerca del estudio en cuestión (estudio 17 "Nunca estamos solos" de La Atalaya abril 2015).
Cuando tocó estudiarlo en nuestra congre, me hizo mucho ruido el párrafo 16 bajo el subtítulo "Jehová nos consuela".
Allí se relata la experiencia (real o no) de Nathan y Priscilla. Trata de un matrimonio de EEUU que se muda a otro lugar para ayudar en la predicación. Copio textualmente lo que les ocurrió: "Nathan cuenta: “Confiábamos en que Jehová nos bendeciría”. Sin embargo, cuando llegaron a su nueva congregación, se encontraron con problemas de salud y económicos que no esperaban. Al final tuvieron que regresar a su lugar de origen, pero allí continuaron teniendo problemas económicos. Él reconoce: “Me preguntaba por qué Dios no nos había bendecido de la manera en que esperábamos. Hasta empecé a preguntarme si había hecho algo mal”. Pero, con el tiempo, los dos se dieron cuenta de que Dios no los había abandonado. Nathan explica: “En medio de aquellas dificultades, leer la Biblia fue como escuchar a un amigo que nos ofrecía ánimo y sabios consejos. Aprendimos a no pensar tanto en el problema, sino en cómo Jehová nos estaba ayudando a aguantarlo. Y eso nos ha ayudado a estar más preparados para afrontar las pruebas de fe que vengan”.
Como ya se comentó en algún post anterior:
- Si te va bien, es bendición de Jehová.
- Si te va mal, es prueba de Satanás.
Me pareció increíble cómo justificaron su fracaso en la mudanza. ¿No pensaron que si les fue mal, o no recibieron la bendición que esperaban, era quizás porque en realidad no era necesario que se mudaran o lo hicieron por motivos incorrectos? Veo cómo justificaron la ayuda de Jehová: "leer la Biblia fue como escuchar a un amigo que nos ofrecía ánimo y consejos". Arrrgh, me agarraba la cabeza: ¿Quién los metió en ese problema, para empezar? ¿No fue por la machacada constante de la organización, de mudarse a otro lugar o país de necesidad? ¿Cuántos lo hacen sin realmente haber calculado los costos, como la torre de la parábola de Jesús? Después les va mal, y tratan de buscarle la justificación. ¿No se dan cuenta de lo absurdo de seguir un consejo supuestamente de Jehová, para después fracasar y tratar de encontrarle sentido a ese fracaso diciendo que Jehová los ayudaba a aguantar? ¿No hubiera sido mejor no haber emprendido ese viaje, en realidad? Como si leer la Biblia (aclaro que no estoy en contra de leerla) les arreglara los problemas de salud y económicos? Es tal como dice el dicho: "Mal de muchos, consuelo de tontos".
Es tremendamente absurdo el relato. Más allá de lo que creamos o no, hay que saber separar lo que viene de Jehová en la Biblia, y lo que viene del "esclavo" en sus publicaciones. No hay duda la claridad del control mental al que la organización los tiene sometidos. Me sorprende que publiquen una experiencia así, porque es como darse un tiro en los pies. Creo que el que desista de mudarse, ya tiene base de sobra para justificarlo en base a esta experiencia. Y si se muda, para saber de antemano que le puede ir perfectamente mal.
En fin, hay de todo en la viña del Señor. ¡Tengan un excelente día!
Agrego algunos puntos acerca del estudio en cuestión (estudio 17 "Nunca estamos solos" de La Atalaya abril 2015).
Cuando tocó estudiarlo en nuestra congre, me hizo mucho ruido el párrafo 16 bajo el subtítulo "Jehová nos consuela".
Allí se relata la experiencia (real o no) de Nathan y Priscilla. Trata de un matrimonio de EEUU que se muda a otro lugar para ayudar en la predicación. Copio textualmente lo que les ocurrió: "Nathan cuenta: “Confiábamos en que Jehová nos bendeciría”. Sin embargo, cuando llegaron a su nueva congregación, se encontraron con problemas de salud y económicos que no esperaban. Al final tuvieron que regresar a su lugar de origen, pero allí continuaron teniendo problemas económicos. Él reconoce: “Me preguntaba por qué Dios no nos había bendecido de la manera en que esperábamos. Hasta empecé a preguntarme si había hecho algo mal”. Pero, con el tiempo, los dos se dieron cuenta de que Dios no los había abandonado. Nathan explica: “En medio de aquellas dificultades, leer la Biblia fue como escuchar a un amigo que nos ofrecía ánimo y sabios consejos. Aprendimos a no pensar tanto en el problema, sino en cómo Jehová nos estaba ayudando a aguantarlo. Y eso nos ha ayudado a estar más preparados para afrontar las pruebas de fe que vengan”.
Como ya se comentó en algún post anterior:
- Si te va bien, es bendición de Jehová.
- Si te va mal, es prueba de Satanás.
Me pareció increíble cómo justificaron su fracaso en la mudanza. ¿No pensaron que si les fue mal, o no recibieron la bendición que esperaban, era quizás porque en realidad no era necesario que se mudaran o lo hicieron por motivos incorrectos? Veo cómo justificaron la ayuda de Jehová: "leer la Biblia fue como escuchar a un amigo que nos ofrecía ánimo y consejos". Arrrgh, me agarraba la cabeza: ¿Quién los metió en ese problema, para empezar? ¿No fue por la machacada constante de la organización, de mudarse a otro lugar o país de necesidad? ¿Cuántos lo hacen sin realmente haber calculado los costos, como la torre de la parábola de Jesús? Después les va mal, y tratan de buscarle la justificación. ¿No se dan cuenta de lo absurdo de seguir un consejo supuestamente de Jehová, para después fracasar y tratar de encontrarle sentido a ese fracaso diciendo que Jehová los ayudaba a aguantar? ¿No hubiera sido mejor no haber emprendido ese viaje, en realidad? Como si leer la Biblia (aclaro que no estoy en contra de leerla) les arreglara los problemas de salud y económicos? Es tal como dice el dicho: "Mal de muchos, consuelo de tontos".
Es tremendamente absurdo el relato. Más allá de lo que creamos o no, hay que saber separar lo que viene de Jehová en la Biblia, y lo que viene del "esclavo" en sus publicaciones. No hay duda la claridad del control mental al que la organización los tiene sometidos. Me sorprende que publiquen una experiencia así, porque es como darse un tiro en los pies. Creo que el que desista de mudarse, ya tiene base de sobra para justificarlo en base a esta experiencia. Y si se muda, para saber de antemano que le puede ir perfectamente mal.
En fin, hay de todo en la viña del Señor. ¡Tengan un excelente día!